El que fuera presidente de Caja Madrid entre 1988 y 1996, Jaime Terceiro, reiteró ayer a preguntas de las defensas en el juicio de las tarjetas 'black', que las visas que vieron la luz en un acuerdo del consejo de Administración en mayo de 1988 eran «absolutamente blancas y legales» porque estaban «fiscalizadas» y que empezaron a oscurecerse con su salida de la caja extinta.

«Las tarjetas aprobadas eran absolutamente blancas, es decir, 'white', porque eran legales, estaban contabilizadas y se realizaban a través de los circuitos explícitamente definidos», señaló durante su interrogatorio.

«Si me pregunta a partir de cuándo se empezaron a oscurecer, le tengo que decir que tiene que ser una fecha posterior a mi dimisión como presidente de Caja Madrid», aseveró el testigo, que como tal, está obligado a decir la verdad y a responder a todas las partes.

El antecesor de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid ha incidido durante su declaración ante el tribunal que juzga a los 65 exaltos cargos y directivos que se beneficiaron de las 'black', que llevaba un control de las tarjetas, por un lado, mediante los «despachos mensuales» en los que estudiaba los gastos que se cargaban a las mismas y por otro vía Ángel Montero, secretario general de la caja en aquellos años y fallecido en el año 2000.

Ante la insistencia de las defensas sobre la naturaleza de las visas, Terceiro diferenció claramente las visas que se pusieron en marcha en 1988 en calidad «exclusivamente» de gastos de representación para los consejeros y por tanto deducibles, de las que se instauraron a su salida de la caja y ya con Miguel Blesa y posteriormente Rodrigo Rato en la presidencia de la misma.

Se trata de la undécima sesión de juicio en la que continúa la ronda de testificales y donde el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal dirime si los 65 encausados „entre ellos políticos del PP, PSOE, IU y representantes sindicales y de la patronal„ hicieron un uso fraudulento de sus tarjetas a las que cargaron un total de 12,5 millones de euros desde 2003 hasta 2012 (dado que la responsabilidad de los gastos cargados previamente ha prescrito).

Por otro lado, el que fuera presidente de Caja Madrid entre 1988 y 1996, Jaime Terceiro, manifestó que el exvicepresidente del Gobierno e investigado en esta causa Rodrigo Rato le ofreció la presidencia de «una gran empresa española» a cambio de que abandonara Caja Madrid.

«El partido político que condujo a este pacto, su vicepresidente económico de entonces, hoy presente en esta mesa, me llamó a su despacho para ofrecerme la presidencia de una gran empresa española para que dejara la caja libre y me fuera cuanto antes y yo dije que la caja no era una moneda de cambio», espetó Terceiro.