La firma española de moda Inditex reconoció ayer que, en una inspección el pasado junio, detectó a varios refugiados sirios trabajando en situación irregular para uno de sus proveedores en Turquía, algo que «se está remediando». Una portavoz de la matriz de Zara aseguró en unas declaraciones que, dentro de ese grupo de empleados en la lavandería Goreteks, en la que se tiñen pantalones de la marca, no había ningún menor de edad. La portavoz respondió a un reportaje que divulgó ayer la cadena pública británica BBC, que revela que varias firmas de moda, entre ellas las británicas Marks & Spencer, Next y Asos o las españolas Zara y Mango, cuentan en Turquía con proveedores que emplean a refugiados sirios, en algunos casos menores, sin los permisos laborales pertinentes.

En el caso de Inditex, el programa Panorama denuncia la existencia de trabajadores sirios en situación irregular en la lavandería Goreteks, donde trabajaban turnos de doce horas sin la protección necesaria. Inditex señala que en 2015 llevó a cabo más de mil auditorías en ese país, donde tiene a un equipo de «más de 400 personas dedicadas a controlar» a sus proveedores.

Inditex, que preside Amancio Ortega, tiene en Turquía 183 proveedores, que trabajan con 748 fábricas de confección, y 640 centros que realizan otros procesos, como lavanderías. En total, se suma una plantilla de 155.256 personas, que no son contratadas directamente por la firma española, aunque esta es responsable de que se aplique su código ético y condiciones laborales.

Un 60 % de la producción de Inditex es de «proximidad», en países de la Unión Europea, Turquía y Marruecos, mientras que el resto se lleva a cabo en otras partes del mundo, como China, Bangladesh, India o Vietnam.