El acuerdo entre la UE y Canadá ha producido cierta controversia respecto a las denominaciones de origen. Canadá ha garantizado el más alto nivel de protección a 145 DO pedidas por Bruselas, entre ellas el turrón de Alicante y Jijona. Pero hay 21 nombres que entraban en conflicto con nombres que ya se usan en Canadá, y entre ellos se encuentra la naranja valenciana, concretamente, la Indicación Geográfica Protegida «Cítricos Valencianos», bastante minoritaria dentro del conjunto de la exportación citrícola. Esa marca será respetada, pero tendrá que convivir con el «Valencia Orange», ya que el acuerdo UE-Canadá ha decidido mantener el uso traducido, como se venía haciendo.

El asunto, en realidad, no genera grandes preocupaciones en sindicatos como AVA, donde tienen asumido que, más que una marca comercial, la «Valencia» es una variedad que se cultiva en todo el mundo: Marruecos, China, Estados Unidos, Turquía... aunque su origen esté en Valencia.

Eso es, precisamente, lo que preocupa en AVA: el etiquetado del origen. «Desde AVA lo que pedimos es por supuesto que se proteja y reconozca al máximo las DO y las IGP, pero que en los desarrollos normativos posteriores del tratado, se identifique con claridad el país de origen del producto».

Eso es, que «si se usa ´Orange Valencia´, que se identifique que el origen del producto es España o Sudáfrica, porque al ser una variedad conocida internacionalmente como ´Valencia´ se presta a confusión sobre su origen si no se especifica el país donde ha sido cultivada y desde donde ha sido comercializada».

«De entrada es un acuerdo que a falta de conocer su desarollo y la letra pequeña, ofrece posibilidades interesantes desde una perspectiva agrícola. Tenemos productos para exportar frutas y hortalizas de los que carecen. Ya enviamos a Canadá naranjas y caquis y con las nuevas facilidades comerciales evidentemente podemos aumentar cuota de mercado en un país que por poder adquisitivo paga bien la fruta».

La campaña naranjera, que ya está en marcha, está mejorando los resultados del pasado año, que tuvo una reducción del 20% de cítricos. Hasta el 15 de octubre se han enviado a Canadá 1,1 millones de kilos, casi el doble.