Ferrovial se ha adjudicado el contrato de obras de construcción y posterior explotación durante cincuenta años de una autopista en Virginia, en Estados Unidos, un proyecto estimado en unos 3.000 millones de euros, según informó la compañía.

El grupo que preside Rafael del Pino refuerza con este 'macrocontrato' la destacada presencia con que cuenta en Norteamérica, su tercer mercado por ingresos por detrás de Reino Unido y España.

La vía lograda ahora se suma a las cinco que Ferrovial ya tiene en Estados Unidos, donde además cuenta con filiales de construcción y este verano se hizo con la reforma y gestión del aeropuerto de Denver.

El contrato logrado ahora, en consorcio con la francesa Meridiam, consiste en la reconstrucción y posterior explotación de un tramo de la autopista I-66 de Virginia.

El proyecto comprende la construcción de 35 kilómetros de vía a lo largo del corredor de la I-66 entre la Ruta 29, en las proximidades de Gainesville, y la circunvalación de Washington.

La nueva vía incorporará dos carriles rápidos de peaje ('managed lanes') como los que Ferrovial ya ha construido en otras autopistas de Texas, para contribuir a descongestionar el tráfico de la zona y reducir tiempos de viaje cuando la vía se ponga en servicio en 2022.

Estos carriles tienen un sistema de peaje electrónico y flexible de forma que su precio varía en función del volumen de tráfico que registren.

Ferrovial y Meridiam acaban de resultar finalistas ('preferred bidder') del contrato, que queda pendiente de la firma y la formalización de su financiación, prevista para el próximo verano.

Posteriormente, Ferrovial Agroman y la constructora local Allan Myers. se encargarán del diseño y construcción de la autopista, que posteriormente explotará Cintra.

Estrategia de crecimiento

La consecución de la nueva autopista se enmarca en la estrategia de crecimiento y reforzamiento de la expansión internacional que actualmente acomete Ferrovial.

En este sentido, el grupo indicó la pasada semana, con ocasión de sus resultados trimestrales, que actualmente analiza catorce proyectos de concesiones de transporte viario, ferroviario y de agua, repartidos por América, Europa y Australia y valorados en un total de uno 20.000 millones de euros.

En esta política, Estados Unidos se mantiene como un mercado estratégico para el grupo controlado por la familia Del Pino, al igual que Australia, donde finalmente logró desembarcar este año con la compra de la firma de servicios Broadspectrum.

Ferrovial da además ahora un nuevo paso en Estados Unidos después de que la semana pasada el Gobierno de Reino Unido diera 'luz verde' a la ampliación del aeropuerto londinense de Heathrow, una de las 'joyas de la corona' de la compañía, que es su primer accionista con un 25% de su capital.