El Consell Jurídic Consultiu (CJC) ha rechazado los planes de la Conselleria de Economía para revisar de oficio las zonas de gran afluencia decretadas en Valencia y Alicante por el PP en 2013 y declarar su nulidad. Es el veredicto que salió ayer del pleno del organismo consultivo de la Generalitat, al que la Dirección General de Comercio se había dirigido para ver si estos planes se ajustaban a la legalidad.

Con este dictamen, que hoy se notifica a la conselleria, el CJC frena el segundo intento del equipo de Rafa Climent y el Ayuntamiento de Valencia para restringir la libertad de apertura en domingos y festivos de la que hoy gozan las grandes superficies comerciales de la ciudad.

El primero intento fue hace un año. Los nuevos gestores del ayuntamiento y la conselleria modificaron las cinco zonas de gran afluencia de Valencia, que en la práctica permitían a todo el gran comercio abrir todos los días del año, y crearon dos zonas: en el centro de la ciudad y el entorno de la Ciudad de las Ciencias.

Sin embargo, la Abogacía de la Generalitat tumbó ese cambio en mayo, atendiendo la queja de algunos operadores que se quedaban fuera de estas áreas porque no se les había dado audiencia previa.

El director general, Natxo Costa, se aferró precisamente a ese argumento para volver a intentarlo. Y es que en 2013 tampoco se había producido un procedimiento de audiencia previa cuando el PP creó esas cuatro zonas.

Con esta nulidad se pretendía barrer todas las ZGAT de la Comunitat para comenzar de nuevo, y negociar un régimen de apertura más restrictivo que la actual libertad generalizada, donde se conciliara también la voluntad de los sindicatos y pequeño comercio.

Desgaste político y trabas legales

Pero los planes de Economía vuelven a verse frustrados justo a la hora de pasar por el filtro jurídico. Según ha sabido este periódico y a falta de conocer el detalle del informe, la decisión habría sido tomada por unanimidad de los consejeros que participaron en el pleno de ayer; y apoyándose en jurisprudencia del Tribunal Supremo para no validad la revisión de oficio.

Lo que ocurra a partir de ahora está rodeado por la incertidumbre. El director general de Comercio cuenta con el apoyo del conseller y está dispuesto a poner coto como sea al actual statu quo de 365 días de apertura. «Tengo plan b, c, d y e», ha dicho en algunos foros para corroborar sus intenciones. De hecho, en la conselleria se entiende que este asunto, rebajar el número de festivos que el gran comercio puede abrir, es un mandato del Botànic, en aras de conciliar la vida familiar de los trabajadores.

Sin embargo, el asunto genera desgaste político al Consell hasta el punto de que en mayo pasado se provocó un cisma entre PSPV y Compromís dentro de Economía. María José Mira acabó migrando al departamento de Hacienda.

Además, a cada paso que da la administración se encuentra con nuevos obstáculos jurídicos y judiciales. Ayer, sin ir más lejos, un juzgado de Alicante reconoció el derecho de tres centros comerciales de la ciudad a poder abrir todos los festivos, como pueden hacer los comercios que se encuentran en la única zona de gran afluencia declarada en el centro (Maisonnave).

De momento, y con la decisión del Jurídic, todo seguirá tal como lo dejó el anterior Consell: cinco grandes zonas en Valencia ciudad, una en Alicante y unos 70 municipios con sus propias zonas de gran afluencia que permiten a sus operadores comerciales abrir en los domingos en verano y periodos como Semana Santa.