El precio de la energía en los hogares españoles es uno de los más altos de la Unión Europea (UE), según un informe publicado hoy por la oficina estadística europea, Eurostat, sobre energía, transporte y medio ambiente en los Veintiocho.

Según el estudio, España tiene el quinto precio más elevado de la UE de electricidad de consumo doméstico, con 0,237 céntimos por kilovatio/hora en 2015, solo superado por el de Dinamarca, Alemania, Irlanda e Italia.

Si se introduce la variable del poder adquisitivo de cada país, que compara el precio de otros productos con el de la energía, España tiene la cuarta energía más cara, y Portugal, Alemania y Rumanía ocuparían los tres primeros puestos de la lista.

Algo similar ocurre con gas natural, que tiene en España el tercer precio más alto de la UE, por detrás de Suecia y Portugal.

El informe señala que, desde 2008, el precio de la electricidad en los hogares europeos ha subido cerca de un tercio, mientras que el precio del gas se ha incrementado sobre un 25 %.

Por otro lado, el petróleo y productos derivados se han mantenido durante los últimos 25 años como el principal suministrador de energía en la UE.

Con respecto al transporte, España destaca como uno de los países que más ha incrementado su actividad portuaria desde 2013 (+7,6 %).