La presencia valenciana en Cuba tiene su bandera en Bravo, la filial de Cárnicas Serrano que lleva dos décadas en el país caribeño. También de largo recorrido es la relación del empresario de tableros Vicente Folgado, que provee al Gobierno la madera para fabricar las cajas de los famosos puros habanos.

En el horizonte se vislumbran dos proyectos. Por un lado, Air Nostrum planteó en esta última misión comercial una alianza a las autoridades cubanas para ofrecer su flota para volar a Estados Unidos y a otras islas del Caribe. También Baleària aspira a construir una terminal de ferris en la Habana para unir ese país con Florida.

j. l. g. valencia