Con el traslado de su sede a la calle Barcas, el BBVA ha potenciado el denominado corazón de la Valencia financiera, ubicado tradicionalmente en torno a la citada rúa y a la del Pintor Sorolla. En apenas una manzana, las grandes entidades financieras del país han tomado posiciones, prácticamente la una frente a la otra. O al lado. CaixaBank trasladó su territorial de la esquina con la plaza del Ayuntamiento al histórico edificio del Banco de Valencia, después de que le fuera adjudicado por el FROB en 2012. En la misma acera de Pintor Sorolla, en la antigua sede del Urquijo, está el Sabadell y, a continuación, en el que fue el inmueble que albergó Bancaja, se encuentra la sede social de Bankia. El Santander está en Barcas y ahora, justo a su lado, en la esquina con Pascual Genís, la territorial del BBVA.

La entidad presidida por Francisco González acaba de trasladar sus servicios centrales en Valencia desde la plaza del Ayuntamiento al inmueble que acogía a la territorial de la extinta Catalunya Caixa. En el proceso de privatización de las cajas intervenidas por el Estado, la entidad catalana fue adjudicada al BBVA. Tras la reordenación interna, el banco trasladó el negocio que prestaba la oficina de Catalunya Caixa en Barcas a la sucursal del BBVA que está justo en el chaflán de enfrente, en el edificio que inicialmente albergaba al Banco Exterior de España. En ese inmueble, la entidad acoge también su servicio de banco de empresas.

El pasado octubre, el BBVA firmó un contrato con la Agencia Tributaria por el que le ha alquilado por cinco años su sede de la plaza del Ayuntamiento. La operación vino facilitada por el hecho de que la entidad financiera tenía desocupada la antigua territorial de Catalunya Caixa. Ahora, ese inmueble acoge los servicios centrales del banco y la oficina ubicada en la planta baja, a los clientes y el negocio de la que tenía en la plaza del Ayuntamiento.