La terciarización de la economía valenciana crece sin cesar. La industria y la construcción volvieron a registrar en 2015 un descenso en el número de empresas en una dinámica no tan acusada como en ejercicios precedentes pero que resulta muy inquietante si, como se pretende, el objetivo de la autonomía es ganar peso en el sector secundario. Según los datos publicados por el Institut Valencià d'Estadística (IVE), el número de mercantiles del sector industrial se situó al cierre de 2015 en 24.243, con un descenso de 302 firmas respecto de 2014. La construcción, por su parte, alcanzó las 41.407, con una bajada de 273.

El comercio y el resto de los servicios registraron, por contra, un incremento en el número de empresas. El primero, con 87.783, ha ganado más de 1.400 unidades en relación al año precedente, si bien todavía no ha logrado recuperar el terreno perdido desde 2011, cuando había 89.260 comercios en la autonomía. En el resto del sector terciario se produjo el año pasado un espectacular crecimiento, al pasar de 178.299 a 186.100 empresas, lo que implica superar de largo las 181.963 que había en 2011. Entre ese año y 2015, la industria ha perdido casi 2.400 firmas y la construcción, la actividad más desmesurada durante los años de la bonanza, cerca de 10.000.

Los datos del IVE dejan constancia, nuevamente, del minúsculo tamaño de una mayoría de las empresas valencianas. En la construcción, el comercio y el resto de servicios, más de la mitad de las mercantiles no tiene asalariados. Por su parte, en la industria se quedan en un tercio. Este sector y la construcción no tienen empresas de más de 5.000 asalariados. El comercio cuenta con dos (Mercadona y Consum) y el resto de servicios, solo con una.