Un «número significativo» de los 106 trabajadores de Feria Valencia afectados por el ERE de 2011 que acaba de anular el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana no se plantea su reingreso en la institución, según fuentes del comité de empresa.

La entidad considera que la sentencia no aclara qué debe hacer con sus exempleados y ha pedido al TSJ que lo precise, aunque hay coincidencia en que la anulación del ERE comporta la reincorporación de los extrabajadores. Feria Valencia tienen previsto presentar un recurso de casación al Supremo en contra de la decisión del tribunal valenciano, lo que paralizará la ejecución de la sentencia hasta que el Supremo se pronuncie, probablemente en un par de años. Así que tiene tiempo para tomar decisiones.

No obstante, los representantes de la actual plantilla ferial recuerdan que en el supuesto de que la entidad se viera forzada a readmitirlos ya, la incidencia sería menor de lo que parece. En primer lugar, porque de aquellos 106 afectados, cuatro eran personas de más de 65 años y 34 salieron a través de prejubilaciones. Como han transcurrido casi seis años desde el ERE, todos ellos deben estar ya jubilados. Quedan, por tanto, 68. Asimismo, el comité de empresa tiene conocimiento de que «bastantes» de los 23 exempleados que promovieron la acción judicial contra el ERE se encuentran recolocados en otras empresas. Por último, tras el expediente de empleo de 2013, Feria Valencia ha externalizado la mayor parte de los trabajos técnicos y ha traspasado a las personas que los ejecutaban a subcontratas. El comité de empresa entiende que sucedería lo mismo con aquellos que fueron despedidos y pertenecieron al área técnica.

Por último, los representantes de los trabajadores recuerdan que los que al final de todo puedan y quieran pedir la readmisión, siempre que el Supremo así lo dictamine, deberán devolver la indemnización y el paro consumido y hacer una declaración paralela a Hacienda. Todo ello con la espada de Damocles de que si la Feria no puede asumirlos como fuerza laboral y aplica otro ERE para despedirlos se regirán por la reforma laboral de 2013, que abarató el despido en España. Es decir, que cobrarían menos de lo que percibieron en 2011.