La victoria de Donald Trump en Estados Unidos amenaza los proyectos de Baleària y Air Nostrum en Cuba. La naviera con sede en Dénia lleva más de un año esperando el permiso de las autoridades de La Habana para unir con ferry la isla con Florida. Air Nostrum ofreció hace un mes a Cuba su flota de aviones para la comunicación aérea desde la isla a Estados Unidos y a otras partes del Caribe. Sin embargo, estos planes pueden quedar en agua de borrajas porque la política anunciada por el presidente electo de Estados Unidos es diametralmente opuesta a la de Barack Obama. El diario de Florida El Nuevo Herald informó de que la compañía estadounidense Royal Caribbean ha pospuesto sus planes para abrir una ruta con escalas en Cuba tras la incertidumbre que ha generado la elección de Trump.
Baleària confiaba en ser la primera naviera de transporte regular de pasajeros y carga entre Estados Unidos y Cuba tras el acercamiento comercial propiciado por la administración de Barack Obama. La compañía logró en julio de 2015 los dos permisos que necesitaba de Estados Unidos para abrir dos líneas con Cuba y tiene desde entonces la infraestructura preparada para comenzar de operar de inmediato. Sin embargo, los planes de negocio de la naviera valenciana toparon primero con la burocracia cubana que no lo ha considerado un proyecto prioritario y ahora con el cambio en la Casa Blanca.
La empresa con sede en Dénia tiene el permiso del departamento del Tesoro para prestar el servicio de transporte con Cuba para personas con equipaje o carga bajo las condiciones que marca el embargo hasta que el Congreso lo levante. Este diario contactó con Baleària para saber si mantiene sus planes sin obtener respuesta.
Deshielo en jaque
Air Nostrum vio una oportunidad de negocio en el alquiler de las aeronaves. Tras el deshielo de las relaciones con Obama, varias aerolíneas estadounidenses vuelan a Cuba pero ese tráfico no es recíproco porque si aeronaves de Cubana de Aviación tomaran tierra en Miami o en otro aeropuerto del país podrían quedar embargadas para ejecutar sentencias a favor de ciudadanos estadounidenses y cubanos que fueron desposeídos de sus bienes por orden del Gobierno de Castro. Desde Air Nostrum apuntaron que están a la espera de la respuesta definitiva de las autoridades cubanas a su propuesta y que todavía no tiene un criterio formado sobre la futura administración Trump.
Trump prometió dar marcha atrás a la distensión
En los últimos meses Donald Trump ha endurecido su discurso y ha prometido dar marcha atrás a la distensión hacia Cuba, arremetiendo contra las concesiones hechas a su «gobierno comunista». «Todas las concesiones que Barack Obama ha otorgado al régimen de Castro fueron por orden ejecutiva, lo que significa que el próximo presidente pueda revertirlas, y es lo que haré a menos que el régimen de Castro satisfaga nuestras demandas», afirmó Trump en un evento electoral en Miami en el que buscaba el voto de los cubanos exiliados. Según ha publicado el New York Times, el presidente electo podría terminar con los viajes comerciales programados a Cuba (un golpe a la línea de flotación del proyecto de Baleària) y cambiar las reglas para los viajes. El turismo a Cuba desde EE UU todavía es ilegal como parte del embargo, pero Obama permitió los viajes con propósitos religiosos o educativos.
