Exdirectivos de Feria Valencia ratificaron ante el fiscal que investiga el enorme agujero en la institución derivado de sus obras de ampliación las irregularidades que ellos mismos detectaron en el contrato que la institución firmó con la empresa de la trama Gürtel Orange Market para que gestionara una promoción complementaria para el certamen del Hábitat que se celebró en 2008. Tal como publicó este diario en febrero de 2009, cinco años antes de que la fiscalía iniciara su investigación a instancias de la Intervención de la Generalitat, Feria Valencia contrató a la citada firma dirigida por Álvaro Pérez para realizar una campaña de promoción de Hábitat al margen del presupuesto y sin el conocimiento previo de los empresarios encargados de la organización de este certamen, que integraba a los sectores del mueble, la iluminación, la decoración y el textil y que entonces era el más importante de los que organizaba la institución.

En contra de lo que era habitual, aquella promoción no la diseñó y ejecutó el comité organizador, sino que la gestionó el departamento de marketing, dirigido en aquel momento por dos personas que habían sido seleccionadas a través de Orange Market. El coste superó los 800.000 euros, aunque algunas fuentes sitúan el importe por encima del millón.

Las fuentes consultadas aseguran que el fiscal que investiga la causa mostró a los exdirectivos „también a uno de los expresidentes del certamen„la orden de pago del citado contrato, suscrita por el entonces director general, Carlos Vargas, y el secretario general, Enrique Calomarde, y les confesó que no habían encontrado facturas de servicios prestados. La declaración se produjo en septiembre de 2015 y los exdirectivos, algunos de ellos adscritos al departamento que organizaba Hábitat, confirmaron que el contrato se formalizó a sus espaldas y sin conocimiento de los empresarios. En su momento, Feria Valencia especificó, preguntada por este diario, que los servicios prestados por Orange Market, muy criticados en privado por los organizadores de Hábitat, que los consideraban un gasto superfluo, fueron, entre otros, la instalación de 50 monopostes durante dos meses, varias lonas gigantes o una falla que fue exhibida en diversos lugares del país. Todo indica que la fiscalía ultima ya la remisión de la causa al juez.