Fue una promesa de hace cinco años que al llegar al Gobierno, su presidente, Mariano Rajoy, no ha cumplido y, cuando se encadenan en una misma semana dos posibles puentes „o un macropuente para algunos afortunados„, como está sucediendo estos días al juntarse la celebración de la Constitución (martes) con la de la Inmaculada (jueves), las empresas se quejan porque consideran que esa concatenación de fiestas, en lugar de trasladarlas a días pegados al fin de semana, las hace menos competitivas. Tanto que diversas fuentes, en ausencia de datos oficiales, calculan que la economía española pierde más de 2.000 millones de euros en circunstancias como las actuales.

Para el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, este «es un tema que se lleva muchos años hablando sin resultados» y que, «para la industria y los servicios, conlleva una pérdida de competitividad». En cuanto al turismo, Morata cree que «habría que valorar si sería mejor varios fines de semana largos que no una semana partida en pedazos».

El macropuente de la Constitución y la Inmaculada también ha tenido su repercusión en Ford Almussafes y la industria auxiliar instalada en el parque de proveedores. La multinacional del automóvil dejó de fabricar unos 1.900 vehículos al cesar su producción el pasado lunes, mientras que hoy y el próximo viernes tiene previsto mantener su actividad fabril. La marca del óvalo, pendiente del futuro de su planta de motores, produce a diario los modelos Mondeo, S-Max, Kuga, Transit Connect y Transit Tourneo. Mientras tanto, las grandes empresas de componentes que son suministradoras de primer nivel de Ford (denominados «Tier-1»), así como otros de mediano tamaño, también han mantenido una jornada sin producción durante el pasado lunes.

Una de las industrias que recibe un impacto directo de los macropuentes es el sector turístico, que se activa en periodos vacacionales. «Los puentes son positivos. Somos una autonomía muy atractiva para los turistas nacionales, que eligen la Comunitat Valenciana de forma recurrente», explica Luis Martí, portavoz de la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat Valenciana. Más que del turismo extranjero, semanas como esta proveen de visitantes nacionales las urbes costeras. «Es cierto que en estos puentes tan largos acabas produciendo lo mismo aunque en más días. Si el puente está más concentrado, produces casi igual», valora. En cuanto a esta semana en particular, desde la patronal turística señalan que la meteorología «está jugando en contra», pero hay una ocupación de entre el 75 % y el 85%.