La Confederación de Empresarios de Castelló (CEC) teme que la revisión que ha de efectuar la Generalitat, concretamente los técnicos del Servicio Valenciano de Empleo (Servef) en las ayudas concedidas para organizar cursos de formación en 2012 afloren nuevas irregularidades.

La CEC acumula 2,3 millones de euros de deuda, la mayor parte como consecuencia de retenciones o devoluciones por subvenciones de planes formativos por no estar los suficientemente acreditados, mientras el juzgado número 1 de Nules investiga un presunto fraude de 1,8 millones de euros por cursos de 2009 y 2010, como ha venido contando este diario.

Los empresarios miran con preocupación los resultados que puedan aparece en en el análisis que efectuarán los técnicos del Servef, según fuentes de la patronal castellonense consultadas por este diario. Desde el organismo autonómico, que depende de la Conselleria de Economía, subrayaron que se trata de una revisión rutinaria que se hace en todas las subvenciones destinadas a los cursos de formación.

Fuentes de la CEC indicaron que hasta el momento se habían analizado los curso de 2008 a 2010 y que ahora será el turno de los de 2012.

La auditoría encargada por la gestora de la CEC referente a 2015 ya revela que la patronal acumula una decena de expedientes emitidos por el Consell en los que exige el retorno de 1,7 millones de euros. Esta cantidad abarca a cursos programados desde 2008 a 2014 y la patronal de Castelló ya ha retornado a la Cierval 400.000 de los 598.000 que adelantó esta última a la Generalitat.