Un fallo o cesación en el Euríbor «podría amenazar» la estabilidad financiera española, dado que, con un saldo vivo de 600.000 millones de euros, el 90% de las hipotecas del país están referenciadas al Euríbor a 12 meses, lo que afecta a un tercio de los hogares españoles.

Así lo pone de manifiesto la responsable de Resolución y Estabilidad Financiera de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), María José Gómez Yubero, en un artículo publicado en la Revista de Estabilidad Financiera del Banco de España.

A lo largo del texto, al experta señala que el Euríbor es un índice «crítico» tanto a escala europea como española, y analiza su reforma. En este sentido, recuerda que el Euríbor es clave para los mercados de hipotecas minoristas en mercados como el español, el italiano o el portugués.

Gómez Yubero destaca que el índice es utilizado como referencia en contratos por un valor estimado superior a 180 billones de euros, en su mayor parte derivados OTC (over the counter), como swaps de tipos de interés.

También se estima que 1,4 billones de euros en préstamos hipotecarios de familias están referenciadas al Euríbor, lo que supone el 28% de las hipotecas de la zona euro. En el caso de España, las ratios de endeudamiento de los hogares y de las sociedades no financieras se han reducido en los últimos años hasta niveles medios de la Unión Europea.

Sin embargo, sigue siendo uno de los países con mayor saldo vivo de crédito hipotecario, con mayor número de hogares con deuda hipotecaria y en los que ésta supone una mayor carga, por lo que un fallo del índice pondría en peligro su estabilidad financiera.

«La incertidumbre en torno a la integridad de estos índices es fuente de vulnerabilidad y riesgo sistémico, y puede socavar la confianza del mercado, perjudicar seriamente a consumidores e inversores y distorsionar la economía real», adelanta Gómez Yubero.

Por ello, el G-20 pidió al Financial Stabilility Board (FBS) una reforma que garantice la solidez de los índices Líbor, Euríbor y Tíbor después de los escándalos por manipulación de los índices. Así, desde 2013 el European Money Markets Institute (EMMI), como administrador del Euríbor, ha puesto en marcha un proceso de reforma y adaptación a los principios y recomendaciones internacionales.

La metodología actual del cálculo del Euríbor sigue basándose en la recogida de las cotizaciones de los bancos que contribuyen y en el uso de la opinión de expertos, pero está en marcha el proceso de adaptación de un sistema de calculo basado en operaciones reales que se implantaría en julio de 2017.