Air Nostrum ha repartido a sus socios 5,6 millones de euros en dividendos a cargo del ejercicio de 2015. El principal beneficiado ha sido Carlos Bertomeu, presidente y máximo accionista de la compañía, que se ha embolsado cerca de tres millones de euros. Tras él se sitúan los empresarios José Remohí y Antonio Pellicer, socios fundadores del Instituto Valenciano de la Infertilidad (IVI), que han obtenido cerca de 800.000 euros cada uno y la familia Serratosa que ha percibido unos 400.000 euros.

Carlos Bertomeu controla aproximadamente el 54 % de la compañía a través de Befemar Investment & Mediacion, SL., José Remohí tiene un 15 % por medio de la compañía Dapala, Antonio Pellicer posee otro 15 % a través de la sociedad Nurolu y la familia Serratosa un 7 % con la sociedad Pool de activos.

El reparto de dividendos es la consecuencia directa del cambio de tendencia de la compañía que ha pasado de perder 24 millones de euros a triplicar beneficios en dos años. La aerolínea valenciana cerró el año pasado con 11,34 millones de euros de beneficio, lo que supuso un punto de inflexión tras el duro proceso de reestructuración iniciado en 2008.

En 2014 ya acordaron un pequeño reparto de dividendo de menos de un millón de euros tras la vuelta a los beneficios de la empresa.

Reconversión completa

El nuevo modelo de sociedad tiene menos costes, menos plantilla y menos salario, pero también aviones más grandes, con un plan de renovación de flota con el que pasarán de 78 a 88 asientos de media en 2018; más ocupados (65,7% en el año 2015), y nuevas vías de ingresos económicos.

En 2015, los últimos resultados depositados en el Registro Mercantil, elevó un 3% la facturación hasta los 415 millones, y el número de operaciones creció un 6% hasta los 75.951 vuelos y los 4,01 millones de pasajeros (+6%). En cualquier caso, los números siguen lejos de sus registros de antes de la crisis,.

Durante el pasado ejercicio, Air Nostrum exprimió su negocio principal, el servicio como franquicia de Iberia para vuelos regionales. La ruta a Madrid ya representa el 65% de vuelos. También creció un 20% en vuelos chárter y un 93% el alquiler de aviones con y sin tripulación a otras compañías.

La compañía valenciana está ahora aprovechando su conocimiento del negocio (know how para la puesta en marcha de talleres de mantenimiento para terceros, como en Paraguay, o en Europa, para Airbus o las fuerzas aéreas portuguesas (en Valencia). Y también con alianzas como la creación de Amaszonas del Paraguay, o la fallida entrada en la argentina SOL.