Merlin Properties ya estuvo a punto de vender el hotel Tryp Oceánic el año pasado, pero al final abortó la operación por motivos fiscales. Las socimis cuentan con un régimen fiscal ventajoso en el que no tributan el impuesto de sociedades a cambio de repartir dividendos. Sin embargo, entre sus requisitos también se incluye que estas compañías deben mantener durante tres años un activo antes de venderlo para beneficiarse de una exención fiscal en las plusvalías. La compañía obtuvo el Tryp Oceánic en 2015 y los otros dos hoteles de Valencia después por lo que no ha pasado el plazo de tres años. A pesar de ello, la intención de la socimi es desprenderse de una vez de los activos hoteleros y pagar las plusvalías de la operación. Con el dinero que obtenga podría comprar otros activos terciarios o reducir deuda. r. f. valencia