El Ayuntamiento de Valencia ha concedido en 2016 licencias de obra para la construcción de más de un millar de viviendas tras ocho años de parálisis absoluta del sector por la crisis inmobiliaria. El ayuntamiento se ha visto obligado a reforzar el equipo técnico de Urbanismo ante la reactivación de la construcción, pero los profesionales ligados a las nuevas promociones advierten de que es necesario acortar los plazos de tramitación. Estas fuentes aseguraron que algunas licencias han llegado a acumular un año de retraso y otras están tardando ocho meses, pero desde el Ayuntamiento de Valencia insisten en que esa situación no es habitual y que el plazo medio es de «tres meses».

El problema se ha complicado porque el Ayuntamiento de Valencia se ha visto obligado a destinar a parte de los técnicos de refuerzo a las licencias de obra del Cabanyal para que los solicitantes no perdieran las subvenciones cuyo plazo terminaba a finales de septiembre y a finales de noviembre. El concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, incidió en que no se puede hablar de retrasos generalizados y subrayó que «los expedientes están sujetos a cambios y a la subsanación de errores».

Fuentes del sector inmobiliario explicaron que la ley establece que las licencias se deben tramitar en dos meses, aunque consideran comprensible que se puedan demorar cuatro meses, «no más. Son trámites que se pueden resolver en dos días».

En cualquier caso, fuentes municipales subrayaron que la tramitación de obra nueva «va relativamente bien. Tuvimos problemas en el PAI de Patraix por la reparcelación, pero la situación general es buena». Las principales zonas de obra nueva en Valencia son Cuatre Carreres y Nou Benicalp, que espera la construcción de 244 pisos en cuatro promociones.