La ruta aérea entre Valencia y Nueva York, esa aspiración de las autoridades locales y miles de valencianos desde que que la conexión quedó desierta en 2012, continúa viva y con una demanda considerable. En estos momentos, casi 30.000 personas se mueven cada año entre ambos destinos, el aeropuerto de Manises y el JFK de Nueva York.

Según datos de Aena facilitados por la Fundación Turismo Valencia, 27.143 viajeros se movieron durante 2015 entre estos dos puntos. Otras ciudades estadounidenses también tienen un movimiento considerable con Valencia, aunque menor: Miami, 8.500 pasajeros/año; Boston, 4.300; Los Ángeles, 3.900. Casi 44.000 en total.

Según explican desde la fundación, los números que ofrece ahora mismo la ruta no atendida entre Valencia y Nueva York dan para establecer una conexión rentable durante una parte importante del año con dos o tres frecuencias por semana. «La ruta está en condiciones de ser una conexión rentable», aseguran.

Cabe recordar que la compañía Delta Air Lines operó esta conexión en temporada estival entre 2009 y 2012. Su retirada, sostienen desde el ayuntamiento, no estuvo tan ligada al hecho de que fuera deficitaria, como a que la falta de aparatos llevó a la compañía a buscar conexiones más rentables.

Aquello fue un varapalo que privó a Manises de su primera ruta transoceánica. En cualquier caso, Nueva York, obviamente, sigue despertando interés a los turistas valencianos. Es una de las ciudades más visitadas del mundo. Hace unos meses, un comparador de vuelos informaba de que Valencia-Nueva York es una de las rutas ´fantasma´ (así se conoce a aquellas por las que los usuarios se interesan de forma masiva en internet y no están operadas por ninguna aerolínea) más importantes de España.

Igualmente, el turismo americano, que no es precisamente uno de los principales mercados emisores de la Comunitat Valenciana, crece casi un 20% en los seis primeros meses del año.

En público y en privado, desde Turismo Valencia reconocen que Nueva York es la gran aspiración, también para potenciar precisamente ese turismo estadounidense. Los contactos con Delta son habituales. Hace un año, el consistorio ponía incluso 2017 ó 2018 como fecha para el regreso de la compañía a Manises.

Valencia participa en todos los eventos de la World Routes, el mayor evento para poner en contacto a aerolíneas internacionales con destinos. «Mantenemos la comunicación y les aportamos novedades a las compañías de forma periódica, también Delta. Ellos estuvieron aquí y hacen un seguimiento del destino», señalan.

En este sentido, la apuesta por el Aeropuerto de Manises de KLM es una buena noticia. La compañía holandesa comparte alianza (SkyTeam) con Air France y Delta Airlines y ha intensificado el tráfico con Holanda a través de su filial low cost Transavia y también con la propia marca KLM, con varios vuelos diarios a su hub de Amsterdam. Holanda, pese a su pequeño tamaño, es un mercado emisor tan importante para Manises como Alemania, Francia o Reino Unido.

Manises, el que más crece

La conexión intercontinental a través de aeropuertos internacionales es una de las claves que explica el gran crecimiento de este año en el aeropuerto de Valencia, que va camino de cerrar con un registro récord. En estos momentos, Manises está conectada a nueve hubs. Estos hubs son los grandes aeropuertos donde están basadas las grandes compañías que distribuyen el tráfico aéreo hacia destinos intercontinentales. Concretamente, hay conexión con París, Frankfurt, Amsterdam, Madrid, Roma, Estambul, Moscú, Lisboa y Zurich. Y ahora también Barcelona a partir de 2017. Esto ha hecho que en 2016 Manises sea uno de los aeropuertos europeos que más crece en conexiones intercontinentales.