Los principales ejecutivos de PHI Industrial -el fondo de inversión que ha llegado a un acuerdo con la familia Lladró para comprar el 100 % de la compañía de porcelanas decorativas- han comunicado a los sindicatos y trabajadores de la planta de Tavernes Blanques que «lo más más importante ahora es garantizar la marca, continuar el negocio industrial y apostar por la innovación». En declaraciones a Levante-EMV, fuentes de la sociedad que dirigen los ejecutivos Alexander Wit y Jordi Bricio, informaron ayer que los puestos de trabajo, al menos por el momento, están garantizados y que todavía es pronto para analizar la renovación de un expediente de regulación temporal de empleo que afectó a la plantilla, unas 370 personas en tareas de producción y vigente hasta el pasado 31 de diciembre de 2016.

PHI Industrial no ha desvelado los resultados comerciales de Lladró en 2016 tras años con las ventas estancadas y la cuenta de explotación en «números rojos» desde hace varios ejercicios. Con todo, tampoco ha transmitido a la plantilla que tenga previsto realizar nuevos ajustes en el corto plazo. Los nuevos propietarios de Lladró apostarán por reforzar el área internacional, la de marketing y reestructurará la red de distribución para mejorar su eficiencia.

Un equipo de expertos de PHI Industrial ultima un plan de reestructuración que incluirá el cambio del equipo directivo capitaneado por Rosa Lladró Sala (hasta ahora presidenta) y Juan Vicente Sanchis (director general) de Lladró S.A. PHI prevé mantener a Sanchis durante seis meses y nombrará a otro ejecutivo para dirigir la compañía a mediados de 2017.

La corporación financiera especializada en reflotar grupos industriales deja en el aire el futuro de la red comercial y los establecimientos de la firma valenciana, que no mantendrá la sede social en Tavernes Blanques. La mercantil cuenta con establecimientos propios en Nueva York, Londres, Moscú, Tokio, Shanghai, Singapur, Madrid o Cancún, entre otras grandes ciudades, así como filiales comerciales en Asia y Estados Unidos. Está formado por las mercantiles Arte y Porcelanas, Porcelanas Lladró y Nova que en conjunto emplean a unos 700 trabajadores.

El primer contacto del equipo directivo de PHI con la plantilla de Lladró se produce tras la reciente junta general de accionistas de Sodigei, sociedad matriz controlada por las familias de Juan, Vicente y José Lladró Dolz, cofundadores de la empresa de cerámica decorativa. Sodigei, controlada en un 70 % por la saga de Juan Lladró, aprobó la venta de la industria a este fondo de inversión pese a las reticencias de su hermano José y otros accionistas minoritarios, quienes propusieron mantener una participación familiar en la histórica empresa.

Inquietud sindical

Mientras tanto, desde la sección sindical de UGT en las sociedades que integran la Ciudad de la Porcelana se asegura que «los nuevos propietarios tan solo han asegurado que habrá continuidad industrial», si bien mantienen sus inquietudes sobre los puestos de trabajo si no aumenta la carga de trabajo. «Un mensaje de tranquilidad inicial debe concretarse en un futuro próximo para tener garantías de ocupación », sostienen fuentes de la central ugetista.

En parecidos términos, Comisiones Obreras apunta que los nuevos propietarios «demuestran mucho interés por mantener la marca y que no han anunciado la puesta en marcha de un nuevo plan de regulación temporal de empleo para la plantilla de producción».

Tras una década en pérdidas y un futuro incierto por el desplome de ventas y continuos recortes de plantilla, Sodigei formalizó la venta del 100 % de sus títulos al grupo localizado por la consultora PwC. La venta del negocio cerámico no afecta al resto de activos del imperio de los Lladró; es decir los inmuebles o la colección de arte, entre otros activos de la conocida familia valenciana.