La Confederación de Empresarios de Castelló considera que la propuesta de la CEV es una maniobra para liquidar la Cierval y las provinciales de Castelló y Alicante y crear una nueva organización autonómica tutelada por Valencia.

Fuentes de la CEC señalaron que es «imposible» que Castelló y Alicante asuman sus deudas en solitario por falta de financiación y expresaron su oposición a la propuesta de la CEV. La cuestión es que la organización castellonense se encuentra en una situación delicada a la hora de negociar por su abultada deuda, que supera los dos millones de euros. Asimismo, nuevas sectoriales de la provincia se han acercado a la posición de la patronal azulejera Ascer y también abogan por disolver la actual CEC y crear otra patronal provincial, según las mismas fuentes.

La junta directiva convocó en octubre una votación para decidir sobre la continuidad de la CEC o su refundación en otra organización. La mayoría de los integrantes votó entonces por la primera opción, pero parece que hay empresarios que empiezan a ver como salida más plausible la formación de otra asociación. El endeudamiento no para de crecer y la patronal se encuentra en concurso de acreedores.

La gestora que dirige la CEC desde julio sigue confiando en el futuro de la organización y espera la entrada de nuevas empresas como socios que aseguren su viabilidad.

Por su parte, la Coepa alicantina hizo público ayer un comunicado en el que culpa a Cierval de los reintegros que sus tres asociadas provinciales deberán efectuar a la Generalitat antes del 27 de febrero por un expediente sobre prevención de riesgos laborales. Coepa debe devolver 151.869 euros que no tiene, Castelló, 174.790, que tampoco tiene, y Valencia 238.164 que ya tiene provisionados. Este pago es una de las condiciones que la CEV ha impuesto a sus homólogas del sur y el norte para negociar el futuro de Cierval. Además, Coepa asegura que contra ese expediente se ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo «y será en sede judicial donde se resuelva la procedencia o no del reintegro». Pese a todo, la patronal alicantina considera «absolutamente necesario» tener una patronal autonómica.