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Empresas

Lladró padecía todos los problemas típicos de una empresa familiar

El catedrático César Camisón destaca los riesgos hereditarios y de falta de talento y el conservadurismo

Alejandro Ríos, Alejandro Escribà y César Camisón, ayer.

Lladró era hace tres lustros un emblema de las empresas familiares españolas y fue miembro fundador del instituto que agrupa a la élite de este sector, el IEF. Sin embargo, este mes sus propietarios la han vendido al grupo PHI. ¿Por qué se produjo ese hundimiento? El catedrático de Organización de Empresas de la Universitat de València, César Camisón, aseguró ayer que la firma valenciana de la cerámica padecía la mayoría de los diez «problemas típicos» que aquejan a las empresas familiares. Citó varios de ellos: Falta de visión para adaptarse al mercado „lo que se conoce por morir de éxito„, «cierto conservadurismo y temor al riesgo en la innovación», «relevo generacional» y «riesgo de falta de talento», derivado este último de que «muchas veces se busca el relevo dentro de la empresa y si no hay talento el desastre está servido».

Por su parte, el director de la Cátedra de la Empresa Familiar de la Universitat de València, Alejandro Escribá, destacó que los conflictos familiares, en parte derivados por la problemática del negocio, que han tenido a las tres ramas de los Lladró negociando y discutiendo durante muchos años han motivado también que la decisión sobre el futuro de la empresa se haya prolongado en exceso. El socio director de Broseta Abogados en Valencia Alejandro Ríos apuntó al respecto que las cuestiones de sucesión de la empresa familiar deben hacerse «en el momento primario». En este sentido, precisó que el protocolo familiar «hay que hacerlo pronto, cuando el negocio va bien».

Los tres respondieron así a una pregunta de los informadores durante la presentación de una monografía, precisamente sobre el protocolo familiar, que han elaborado Ríos y Camisón. Este último, destacó la importancia que el citado instrumento tiene a la hora de garantizar la supervivencia de la empresa „es tres veces superior en quienes lo tienen„ en el tránsito entre generaciones, un momento crucial en tantas mercantiles, sobre todo si tenemos en cuenta que solo el 15 % sobrevive a los fundadores.

No obstante, advirtió que «el protocolo se aplica muchas veces de forma rutinaria; teniendo en cuenta los de otras familias y no haciendo un traje a la medida». En esos casos, «sirve para poco». A este respecto, Alejandro Ríos apuntó que «no hay ninguna familia igual» y por eso el protocolo debe adaptarse a las características de cada estirpe. Camisón añadió también que este instrumento «no se hace de la noche a la mañana; es un proceso lento, cuya elaboración puede tener una duración de ocho meses y que precisa de unos dos años para su adaptación a la empresa».

PHI promociona la compañía en París

El cambio en la propiedad de la empresa Lladró „vendida por la familia valenciana al fondo de inversión PHI Industrial„ no altera, al menos por el momento, los planes comerciales de la compañía en el extranjero. Los máximos ejecutivos del nuevo máximo accionista de Lladró, Alexander Wit y Jordi Bricio acudieron ayer al acto de inauguración del pabellón de la firma cerámica en Maison&Objet, la feria del sector de lujo celebrada en París. La empresa fabricante de cerámica decorativa presenta la figura «Carnaval de Venecia», la más grande elaborada hasta ahora por Lladró, que mide cerca de metro y medio y han trabajado en ella 35 artistas de la marca durante más de 22.000 horas. Lladró también incluye en París colecciones de joyería y lámparas. La citada porcelana fue presentada recientemente en Singapur y en breve se hará en Miami, Tokio e India.

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