El veto de EE UU a los cítricos de Argentina afecta de lleno a inversores valencianos en el exterior. Se trata del extesorero del PP Ángel Sanchis Perales, que cuenta con importantes negocios citrícolas en el país austral junto con otros empresarios. La joya de la corona del conglomerado del empresarios valenciano, imputado en el caso Bárcenas por su posible colaboración en operaciones de blanqueo de dinero con el otrora también tesorero del PP Luis Bárcenas, es una finca de más de 300 kilómetros de extensión situada en la provincia de Salta, en el norte del país. Destaca por su gran volumen de producción de cítricos (limones y pomelos son las especies principales) y variedades oleaginosas (tomates, pimientos, etc) y cuenta con una plantilla global de más de 1.700 empleados.

Allí también siembra 15.000 hectáreas de maíz, soja y otros granos y unas 2.500 hectáreas de cítricos, sobre todo limones. La propia compañía difundió que procesaba 1.000 toneladas de limones al día en plena cosecha.

Hace un lustro, La Moraleja anunció que en 10 años invertiría 50 millones de dólares en sistemas de riego para duplicar la superficie dedicada al cultivo de limones.

Argentina es el mayor productor mundial de limones frescos con un total que supera las 1,5 millones de toneladas por año. El 80% de ese volumen se origina en la provincia de Tucumán. Después de dos años de gestiones, EE UU aprobó en diciembre de 2016 una norma que permitía reanudar la exportación local hacia ese país y la expectativa entre los productores y el Gobierno era grande. Sin embargo, con la llegada de Trump a la Casa Blanca esas previsiones no se cumplirán.