El recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está revolucionando el sector del automóvil en todo el mundo y puede tener serias consecuencias también para la industria española de componentes. «¡Quiero nuevas plantas (de producción) que sean construidas aquí para coches que se vendan aquí!», espetó el mandatario republicano esta semana en su perfil personal de la red social Twitter. Aunque las empresas instaladas en España tan solo vendieron poco más 38.000 vehículos a EE UU en 2016 „la mayoría producidos por Ford Almussafes (modelos Transit y Kuga)„ tanto la patronal de fabricantes (Anfac) como de componentes (Sernauto) advierten de los «riesgos e incertidumbres» que genera la política proteccionista de Trump, aseguran en declaraciones a Levante-EMV.

En estos últimos tiempos, el negocio de la automoción ha sido uno de los principales blancos de los ataques de Trump por la producción de vehículos en México ya que el presidente norteamericano amenazó a Ford con aranceles aduaneros del 35 % durante la campaña presidencial. De hecho, la relación con el fabricante solo mejoró cuando la compañía anunció la cancelación de una planta de montaje en México, inversión valorada en mil 600 millones de dólares.

Incentivos fiscales en EE UU

Trump y los directivos de los tres principales fabricantes de automóviles del país, General Motors, Ford y Fiat Chrysler , hicieron esta semana las paces tras la reunión mantenida en la Casa Blanca.El presidente de Ford, Mark Fields, que asumió el papel de portavoz del grupo, declaró que el sector estadounidense del automóvil apoya las medidas que Trump ha adelantado en los primeros días de su Gobierno.

«Estamos muy animados por el presidente y las políticas que está adelantando», declaró Fields. Pero tras la reunión, según informa Efe, las principales incógnitas sobre los planes de Trump para el sector del automóvil, como la amenaza de imponer aranceles aduaneros del 35 % a los vehículos que fabrican en México y son importados desde el vecino del sur, siguen sin respuesta.

Considerada la Unión Europea como un bloque, Estados Unidos es el segundo destino de las exportaciones españolas de equipos y componentes para automoción. Casi un 4% de las ventas internacionales de los proveedores de piezas para vehículos se destinan a Estados Unidos (en torno a 730 millones de euros). Con todo, la Unión Europea, sobre el total de las ventas de las fábricas españolas de este sector, acapara la mayor parte del negocio.