El turoperador valenciano Aquatravel ha entrado en concurso de acreedores. La compañía no ha podido pagar a la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) los billetes que compró en verano a precios desorbitados tras la rotura del acuerdo con la aerolínea Plus Ultra, según explicaron ayer fuentes del sector que destacaron la «honradez» de la firma que se endeudó para cumplir con sus clientes. Aquatravel facturó en 2015 treinta y cinco millones de euros, y en los últimos meses ha despedido a su personal. Este periódico trató ayer de recabar su versión, pero los números no estaban operativos.

Los problemas de Aquatravel arrancaron después de que Plus Ultra Líneas Áreas (una compañía que tiene tres aviones con capacidad para 303 pasajeros para vuelos chárter y regulares) rescindiera unilateralmente el contrato en julio para los vuelos de verano. Plus Ultra canceló el contrato coincidiendo con la crisis de Vueling „que había vendido más vuelos de los que podía afrontar„ y fue una de las aerolíneas que salió a socorrerla. Aquatravel se vio obligada a reprogramar cientos de pasajes con destinos a Cuba, Costa Rica, Tailandia y Panamá con líneas regulares.

Las mismas fuentes explicaron que Aquatravel compró billetes aéreos más caros que los paquetes vacacionales que había vendido y que incluían el vuelo y el hotel.

La compañía valenciana, además, tuvo el problema de que Plus Ultra no le devolvió de inmediato el dinero que había adelantado para la reserva de los vuelos. Como consecuencia de esta situación, el turoperador no pudo hacer frente al pago de los billetes aéreos con las aerolíneas regulares.

La firma llegó a un acuerdo con IATA para entregar el dinero de forma escalonada. La compañía valenciana incidió en aquel momento en que era una situación de insolvencia provisional, pero finalmente no ha podido cumplir el calendario de pagos.

El titular del juzgado de lo Mercantil número dos de Valencia dictó el 11 de enero el auto del concurso de acreedores de Aqua Travel Valencia S. L., y designó como administrador concursal a Alfonso Pérez Pretel. La compañía había despedido previamente a sus trabajadores y había dejado de atender físicamente al público.

La compañía fue fundada en 2000 por Jorge Lamirán, que actualmente era el máximo responsable de la compañía. La firma, de capital cien por cien español, tiene su sede en Valencia y estaba presente a nivel internacional con sucursales en La Habana (Cuba), Moscú (Rusia) y Cancún (México).

Según los medios especializados, los intentos de Lamirán por salvar algunas partes del negocio „dividido entre otros en la actividad minorista corporativa, la mayorista, y la emisión de billetaje aéreo para las agencias de viajes„ han sido infructuosos. Ahora se abre el plazo para que la compañía renegocie sus deudas. La suspensión de pagos no ha afectado a ningún cliente final, que han podido disfrutar de los viajes contratados.