El Banco Popular registró una pérdida contable de 3.485 millones de euros en 2016, cubierta con el importe obtenido en la ampliación y con su exceso de capital, según ha informado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Como ya había anunciado en la ampliación de capital y con el fin de reforzar su balance y de acelerar el ritmo de desinversión de activos no productivos, Popular, que en 2015 logró un resultado atribuido de 105,43 millones de euros, ha destinado la totalidad del beneficio de 2016 a provisiones extraordinarias. Así, la ratio de cobertura de dudosos aumenta 10 puntos porcentuales hasta el 52,3%.

La entidad ha cerrado 2016 con unas pérdidas superiores a los 3.000 millones de euros, unos resultados inferiores a los inicialmente previstos, ya que se han visto afectados por elementos no recurrentes, entre ellos la reestructuración de la cartera ALCO, que ha supuesto un coste de 107 millones y el plan de ajuste, que ha alcanzado los 370 millones.

A ello se suma 229 millones correspondientes a las provisiones por las cláusulas suelo; el descenso en la rentabilidad de Targobank y el deterioro en su fondo de comercio, que han tenido un impacto de 240 millones; 4.200 millones por las mayores provisiones de crédito e inmuebles y 47 millones por el impacto de la reciente reforma fiscal.

El margen de intereses se situó en 2.097 millones de euros, un 6,9% menos que en 2015. En el cuarto trimestre estanco, esta magnitud mejora y aumenta un 3,4% respecto al trimestre anterior, favorecida fundamentalmente por la reducción de los costes de financiación.