«Defenderemos los puestos de trabajo por todos los medios. Lo intentamos a través del diálogo y nos engañaron». Así se expresó ayer el secretario general estatal de Coordinadora de Trabajadores del Mar, Antolín Goya, el líder sindical que controla más del 60 % de los cerca de 7.000 empleados de los muelles al conocer los planes urgentes del Gobierno para reformar el sistema portuario de España. Sin duda, las movilizaciones en los puertos a partir de la semana que viene están garantizadas,incluido el Puerto de Valencia, que esta semana ya se colapsó durante varias horas por las asambles de trabajadores.

El Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado la aprobación de un Decreto-Ley para cumplir la sentencia del Tribunal de Justitica de la UE (dictada en diciembre de 2014) y que exige la liberalización del sector, lo que conlleva la ruptura del monopolio de las empresas únicas de estiba en cada puerto y el sistema de contratación de trabajadores.

Urgencia de Fomento

La respuesta de la central mayoritaria no se ha hecho esperar tras el fracaso de sus negociaciones con la patronal del sector Anesco (controlada por las grandes empresas que operan en los puertos españoles) y la decisión del Ejecutivo de Rajoy de afrontar una reforma pendiente desde hace décadas y que ningún gobierno se ha atrevido a acometer hasta ahora.

Fomento necesita tramitar la reforma con urgencia para evitar multas de Bruselas. El Gobierno ya dispone de un amplio consenso parlamentario para tramitar la reforma. El mayor temor ahora es la respuesta sindical y el riesgo de parálisis portuaria.

La mayor novedad será la liquidación de las sociedades de estiba (Sagep) y del registro de estibadores, mecanismos que los sindicatos han empleado para fijar las condiciones laborales del sector.