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Sector

El textil diversifica y supera la crisis

El sector deja de destruir empresas y regresa a los 2.000 millones de facturación en 2016

El sector valenciano del textil ha superado la crisis. Tras años de destrucción de empresas y empleo, de deslocalización de la producción a China y la India, el sector tradicional valenciano vuelve a levantar la cabeza apoyado en la innovación y la diversificación hacia sectores como la automoción, la aviónica, la medicina, la cosmética, así como apoyado en grandes contratos como Mercadona, Ikea y gigantes del textil como Zara, Mango o Desigual.

Así se desprende de las palabras de León Grau, presidente de la patronal textil valenciana Ateval, que hoy acoge en Ontinyent una jornada sobre Europa y la reindustrialización textil valenciana.

El sector, según el balance provisional de 2016, cuenta hoy por hoy con 1.379 empresas, solo 16 menos que un año atrás. 2016 ha atajado la dinámica de destrucción de empresas de la última década, a un ritmo de unas 70 liquidaciones al año en el último lustro. Además, se ha vuelto a crear empleo (22.695 trabajadores, 240 más que en 2015). También crece la facturación, que vuelve a la frontera de los 2.000 millones, como hace una década.

«En 2001, con la entrada de China en la OMC, vino la debacle. Desaparecieron el 45% de las empresas. Además, las supervivientes quedaron muy debilitadas, con ajustes de plantilla y caída de beneficios que impidieron renovar tecnológicamente cuando tocaba», radiografía Grau.

En los últimos tiempos, con el control de costes, y la innovación apoyada en el instituto tecnológico Aitex, el sector vuelve a la curva ascendente. Paradójicamente, uno de los aspectos que ha terminado por beneficiar al sector es la constitución de empresas más pequeñas tras la crisis.

«El diseño es algo que influye mucho en las colecciones. Nos hemos quedado pequeños y eso nos da agilidad para reaccionar. Con la customización son necesarios pedidos pequeños y rápidos. Y eso nos da ventaja», explica Grau.

«Las transversalidad» que experimenta el textil es otra clave, añade el dirigente. «Lo encontramos en coches, aviónica, medicina, cosmética... Hemos encontrados otros nichos de mercado y eso nos ha permitido mejorar la supervivencia y tener mejores perspectivas de futuro».

En este contexto, las empresas han sabido vincularse a los gigantes. Ubesol, con más de cien millones en ventas, provee a Mercadona de productos de limpieza. Cotoblau, otra firma de la comarca de la Vall d´Albaida, se ha aliado con un gigante como Ikea, al que provee de millones de fundas para colchón.

La rotación desde el textil o la decoración hacia la moda ha sido otra clave para muchas firmas: algunas como Athenea o Pielsa son proveedores de los grandes gigantes de la moda. Y la propia Hilaturas Miel, propiedad del dirigente patronal, tiene entre sus clientes a Mercadona, para quien aportó el hilo naranja de los jerséis de los empleados.

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