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Finanzas

La banca sitúa al fondo NK5 al frente de la planta de aluminio Baux al salir los Serratosa Caturla

El grupo inversor, experto en reflotar compañías industriales con problemas, entra en el consejo de administración tras la quita financiera de 70 millones

Planta de aluminio de Sergorbe, en imagen de archivo. levante-emv

El grupo inversor español NK5 ya ha tomado el control de la Compañía Valenciana de Aluminio Baux tras el auxilio de la banca, que ha asumido una quita de 70 millones de euros e inyectará otros 30 para reflotarla. La entrada en el consejo de administración de la firma de Juan José Nieto supone el abandono de la familia Serratosa Caturla de la gestión y el accionariado de la empresa que fundaron en el año 2000. Los nuevos propietarios se han reunido ya con el comité de empresa de la firma con plantas en Segorbe, Valencia y Albacete y les han garantizado que mantendrán los 300 puestos de trabajo y que su intención es aumentar la producción, según confirmaron a Levante-EMV fuentes conocedoras de la operación. NK5 copa todo el nuevo consejo de administración pero mantendrá el actual equipo directivo, según las mismas fuentes.

La llegada de NK5 ha sido facilitada por los principales acreedores, el Banco Sabadell, Banco Popular, el Institut Valencià de Finances (IVF) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO). En el acuerdo de entrada del grupo inversor, las cuatro entidades han asumido una quita de dos tercios de la deuda de 100 millones y el préstamo de 30 millones para la modernización de la maquinaria y dar liquidez. La intención de los bancos privados y públicos es que la empresa sea solvente para poder recuperar los préstamos. Eso, a su vez, mantendrá los puestos de trabajo de una industria clave en Segorbe, la capital de l´Alt Palància.

Fuentes conocedoras de las negociaciones entre la familia Serratosa Caturla y los acreedores explicaron que se barajaron tres opciones para Compañía Valenciana de Aluminio Baux: cerrar vendiendo los activos, venderla a un fondo buitre o apoyar a la empresa en intentar que saliera adelante. La decisión ha sido la más beneficiosa para el empleo aunque ha costado una quita de la deuda financiera de 70 millones de euros. Ha sido NK5 la que ha convencido a todos de que la empresa puede ser solvente.

NK5 es desde el pasado martes propietario de Compañía Valenciana de Aluminio Baux mientras que los Serratosa Caturla ha dado un paso atrás. Los hermanos Federico y Juan Luis abandonan la gestión y la familia la propiedad. Los ya antiguos gestores también han sido clave en su salida puesto que han dado todas las facilidades.

NK5 ha presentado un plan de viabilidad donde pretende incrementar el volumen de negocio, lo que ha gustado a los acreedores puesto que podrán cobrar la parte de la deuda pendiente. En estos momentos, solo falta la aprobación del juzgado de lo mercantil de la refinanciación de la deuda.

De los 100 millones de euros que debía la compañía de aluminio, el 80 % pertenecía a Banco Popular y Banco Sabadell y el 20 % al IVF y el ICO. En concreto, la banca pública valenciana tenía un riesgo de 12 millones de euros, de los que unos 9 se perderán en la quita para reflotar la empresa.

Compañía Valenciana de Aluminio Baux mejoró en 2015 sus resultados operativos aunque continúa en números rojos. De 73,3 millones pasó a 85 millones de facturación, según los últimos datos depositados en el registro mercantil. Las pérdidas fueron un 30 % inferiores al pasar de perder 6,7 millones a 4,8 el ejercicio pasado, según sus cuentas. El activo total a 31 de diciembre era de casi 114 millones de euros y el capital social de 18 millones.

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