Los problemas de la Seguridad Social junto con el sistema de actualización anual de las pensiones generará la pérdida de unos siete puntos de poder adquisitivo entre 2013 y 2022. Esa combinación obligará, de acuerdo con la norma actual, a subir las pensiones solo el mínimo que marca la ley, el 0,25% hasta 2022, según expuso el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), José Luis Escrivá, en su comparecencia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados.

Escrivá afirmó que las reformas del sistema de pensiones aprobadas en 2011 por el PSOE „por la que se retrasó la edad de jubilación„ y en 2013 por el PP „desvinculándolas del IPC„ evitarán un aumento del gasto de 5 puntos del PIB en el año 2050.

Escrivá reconoció que el impacto de ambos cambios normativos «puede resultar mayor al esperado», lo que permitirá que el peso del gasto en pensiones sobre el PIB sea cinco puntos inferior al previsto inicialmente.

Además, el presidente de la Airef puso en duda que la Seguridad Social vaya a ser capaz de alcanzar el objetivo de déficit del 1,4% fijado para este ejercicio, y cree que si no se toma ninguna medida, el desequilibrio se situará en el entorno del 1,7%, el mismo con el que previsiblemente cerrará 2016.

Escrivá indicó que las cuentas de la Seguridad Social cerraron el año 2016 con un desfase del 1,7% y considera que, a partir de ese punto, alcanzar el 1,4% previsto para este ejercicio «no es alcanzable» en ninguno de los escenarios probables.

«Este déficit es resultado, fundamentalmente, de un salto considerable del gasto en pensiones en los últimos años», dijo Escrivá, recordando que en los últimos dos años han recomendado a la Seguridad Social que haga previsiones de ingresos «más realistas».