El Grupo Cooperativo Cajamar cerró el pasado ejercicio con un aumento en los beneficios del 8,4 %, hasta alcanzar los 76,1 millones, según informó ayer en un comunicado la entidad, que en los años de crisis absorbió a las valencianas Ruralcaja, Caixa Castelló y Caja Campo. Además, de su grupo forman parte cerca de dos decenas de cooperativas de crédito de la autonomía. El citado resultado se ha producido a pesar de que el grupo tuvo que realizar unas provisiones el año pasado de 239 millones de euros, de los cuales 200 corresponden a las cláusulas suelo.

La institución financiera aseguró que la buena evolución del año pasado obedeció al incremento en un 6,6 % del margen bruto, que se produjo, pese al contexto de tipos en valores mínimos y de la «debilidad del crédito», por la subida del margen de intereses en un 2,8 %. También destacó la gran contribución de las comisiones de intermediación de fondos de inversión, planes de pensiones y operaciones de consumo, que crecieron un 22,8 %.

El Grupo Cooperativo Cajamar registró en 2016 un descenso del 3,2 % en sus activos totales, que finalizaron el ejercicio en 39.166 millones. Los depósitos de la clientela, incluidos los recursos fuera de balance, es decir fondos y planes de pensiones, aumentaron un 2,3 % y alcanzaron los 28.594 millones. Por contra, el crédito a la clientela se redujo en un 1 %, hasta 27.128 millones. En relación con esto, los préstamos a lo que la entidad califica como sectores estratégicos, es decir la industria agroalimentaria y las pymes, crecieron un 11,2 %, lo que contribuyó a que Cajamar mantuviera su liderazgo en la financiación a las actividades ligadas al mundo agrario, con casi un 13 % del total. El crédito al sector promotor bajó casi un 26 % en el último año, desde 2.788 a 2.070 millones.

Otro de los factores que explican la buena evolución de la cuenta de resultados es la contención en los gastos de explotación, principalmente por la reducción de personal y oficinas. Así, la plantilla del Grupo Cooperativo Cajamar bajó en 231 personas, con lo que a 31 de diciembre de 2016 se situaba en 6.036 trabajadores. Por su parte, la red comercial disminuyó en 66 unidades, con lo que queda en 1.191, distribuidas entre 42 provincias y con incidencia especial en Valencia y Castelló.

Mejora la solvencia

Por otro lado, la entidad financiera logró reducir su tasa de morosidad en 2,47 puntos a lo largo del ejercicio, con lo que está ahora en el 13,4 %, uno de los porcentajes más elevados entre los grandes bancos del país. La tasa de cobertura es del 43,1 %. Paralelamente, aumentó en 1,4 puntos su coeficiente de solvencia, que alcanza ya el 13 %. Las necesidades globales de saneamiento de activos y otras provisiones cayeron un 72 % respecto a 2015 y pasaron de 230,7 a 63,3 millones por pérdidas de deterioros de activos.

Por otro lado, el número de socios del Grupo Cooperativo Cajamar experimentó un incremento del 0,84 % en el último año, de tal forma que ha pasado de 1,41 a 1,42 millones.