Las movilizaciones encubiertas de grupos de estibadores de los puertos de Valencia, Castelló y Barcelona, entre otros, comienzan a retrasar la actividad en los muelles de los principales recintos de España en vísperas de la huelga, convocada oficialmente ayer por los sindicatos, para los días 20, 22 y 24 de febrero. Las principales terminales de contenedores del recinto del Grao registraron una «marcha lenta» tras la asamblea de trabajadores celebrada a las 13,15 horas, lo que provocó después una caída del 25 % de la actividad respecto a una jornada normal, según informaron a Levante-EMV fuentes del puerto de Valencia.

Las movilizaciones de los empleados de los muelles causaron retenciones de tres kilómetros en la V-30 y de hasta 4,5 kilómetros en el acceso a esa carretera desde la V-31.Mientras tanto, una protesta laboral colapsó los accesos a las terminales del enclave de transporte marítimo de Barcelona al provocar desde primera hora de la mañana colas de decenas de camiones que pretendían cargar y descargar sus mercancías.

Preaviso de huelga

La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar presentó su preaviso de huelga, junto a UGT, Comisiones, CIG y CGT, por la futura aprobación del Decreto-Ley sobre la liberalización de la contratación en la estiba, que el Gobierno debe enviar a Bruselas de forma «urgente». Los estibadores pretenden manifestar su rechazo al nuevo marco del sector planteado por Fomento porque «constituye un despido generalizado» y una vía de «precariedad y desregulación laboral». Asimismo, reivindican que se retome la negociación sobre la modificación del sector.

El coordinador general del sindicato mayoritario Coordinadora de Trabajadores del Mar, Antolín Goya, aseguró en declaraciones a la prensa de Sevilla que la huelga es «la última posibilidad después de hacer todo lo posible». «Si no se alcanzara un acuerdo la huelga legal se ampliará», puntualizó Coordinadora.

Ante las acusaciones de endogamia, privilegios y salarios de los estibadores (una de media de 60.000 euros anuales) Goya comento: «No nos sentimos unos privilegiados; nos están acostumbrando tanto a los trabajos basura que parece que tenemos que sentirnos pecadores aquellos que tenemos trabajo estable y unas condiciones laborales buenas; pero un ochenta por ciento de nuestro sueldo depende de la productividad y si cae la actividad cae también nuestro salario», agregó.

Impacto en grandes industrias

La Alianza por la Competitividad de la Industria española, que agrupa a las principales asociaciones empresariales de este sector, ha defendido la liberalización de la estiba aprobada por el Gobierno pues, argumenta, permitirá reducir los costes del transporte marítimo que a su juicio «hoy por hoy son importantes».

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española está formada por siete patronales industriales (Anfac, AOP, Aspapel, Feique, FIAB, Oficemen y Unesid) que representan alrededor de la mitad del Producto Industrial Bruto, el 60 % de las exportaciones industriales y la mitad de las inversiones en I+D+i.