Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gasto

Feria Valencia gastó casi tres millones en regalos

La entidad dedicó 167.385 euros en agosto de 2008 a asientos en la tribuna de la Fórmula 1 celebrada en Valencia - Pagó 4.580 euros por 50 jamones de Jabugo en febrero de 2002

Feria Valencia gastó casi tres millones en regalos

El fiscal anticorrupción aseguró tras archivar la causa sobre Feria Valencia que el despilfarro no es delito. No lo será, pero en la institución el dinero se escurría de las manos de sus principales directivos como si fuera agua. Así fue durante los casi catorce años en que Alberto Catalá ejerció como presidente entre diciembre de 1999 y octubre de 2013. La documentación recibida por las Corts Valencianes, donde el próximo jueves abrirá sus puertas la comisión para investigar los sobrecostes en las obras de ampliación y las irregularidades en la gestión de la Feria, incluye un informe sobre «obsequios y regalos» en el que se detalla en apretada letra y a lo largo de 44 páginas el dinero que la entidad destinó a agasajar a amigos, conocidos y saludados, como diría Josep Pla. La suma final lo dice todo: 2,98 millones.

La mayor parte de ese gasto corresponde a la primera década de Catalá en la Feria, pero otros muchos se produjeron cuando la institución ya registraba pérdidas y, sobre todo, cuando carecía de capacidad para hacer frente a la deuda por las obras, que al final tenía que costear anualmente la Generalitat.

Los gastos en obsequios se dividían en cuatro grandes partidas. La más voluminosa corresponde a los lotes y regalos por Navidad, cuando la institución tiraba literalmente la casa por la ventana. Son innumerables los apuntes que figuran en el mencionado listado. Por ejemplo, los 4.580 euros que se pagaron en febrero de 2002 por la compra de 50 jamones de Jabugo, los 20.334 de diciembre de 2001 en diversos lotes o los 39.881 de 2004. No eran los únicos en cada año, porque las partidas navideñas estaban separadas en diversas facturas.

Otro gasto muy relevante es el de los obsequios publicitarios. Entre los que destacan se encuentran los 11.419 euros de noviembre de 2002 para comprar 950 echarpes de muselina, una prenda de vestir femenina, o los 4.200 de noviembre de 2007 para la presentación del certamen Maderalia. Ya sea para agasajar a padres con niños recién nacidos, honrar la memoria de un muerto o cumplimentar a un cliente, son abundantes los cargos por coronas y ramos de flores, aunque suelen ser cantidades menores.

El resto no corresponde a ninguna de las anteriores categorías o al menos así no se explicita en la documentación. Algunos son ciertamente llamativos, como los 24.165 euros que se gastaron en relojes en septiembre de 2001, los 6.041 también en este mismo producto destinados tres meses antes o los 4.952 asimismo en relojes de noviembre del mismo año. Se compraron por 13,75 euros productos de mercería en agosto de 2004, llaveros de Loewe en octubre de 2008 por 1.944 euros, un móvil para el presidente de la institución que costó 757 euros en marzo de 2003. El 20 de mayo de este mismo año consta la compra de un carrete de pesca por valor de 29,31 euros. En agosto de 2004 se adquirió un bolígrafo grabado por 2.466 euros. Noventa euros en lotería se pagaron en diciembre de 2009. Casi 4.000 euros en figuras de Lladró en junio de 2001. En febrero de 2010 se abonaron 15.312 euros en 120 grabados y, un mes más tarde, 4.408 en dos esculturas, pero también 19,24 euros de una leche protectora en junio de 2002. Un «obsequio dirección general» de noviembre de 2011 costó 4.325 euros. Los gastos en la Fórmula 1 celebrada en Valencia también fueron de escándalo: 167.385 euros el 31 de agosto de 2008 en diversos apuntes y todos por un asiento en tribuna.

Compartir el artículo

stats