La Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de Valencia (Sevasa) aseguró ayer que la productividad de las principales terminales del recinto del Grao ha caído un 60 % durante esta semana respecto a las jornadas habituales de actividad en los muelles como consecuencia de los paros encubiertos de los sindicatos contra la reforma que prepara el Gobierno.

Sevasa -controlada por las empresas Noatum, MSC y APM Terminals (grupo Maersk)- denunció «la presión y caída de productividad» que están viviendo las terminales del puerto de Valencia por parte del colectivo de trabajadores de la estiba desde que el Ministerio hizo pública su intención de reformar el sector mediante decreto ley, en cumplimiento de la sentencia del 11 de diciembre de 2014 del Tribunal de Justicia Europeo. Según Sevasa, las empresas están sufriendo, entre otras medidas coercitivas, «marchas lentas» en los muelles y acciones injustificadas dirigidas a obstaculizar la asignación del personal necesario para desarrollar con normalidad la actividad de estiba y desestiba.

Entre los sectores de la Comunitat Valenciana más sensibles a estas tensiones en la cadena logística destacan el automóvil, con una facturación de más de 11.000 millones de euros y que supone más del 9% del PIB de la Comunidad Valenciana; el agroalimentario, que supera el 15% del PIB; el textil, con una cifra de negocio superior a los 2.000 millones de euros o el cerámico, con más de 3.000 millones facturados.

Reunión con el ministro

Sevasa también denuncia que las empresas estibadoras «están sufriendo presiones intolerables por parte de representantes sindicales, que exigen a cada una de ellas un posicionamiento público respecto a la reforma de la estiba que plantea el Ministerio de Fomento». En parecidos términos, la patronal nacional del sector Anesco denunció las «huelgas ilegales encubiertas y selectivas», que consisten en ralentizar las operaciones de carga y descarga de mercancía en los puertos y que, según aseguran, están causando un «grave impacto económico».

El Ministerio de Fomento se reunirá hoy con los sindicatos de estibadores para tratar sobre la reforma ante la que este colectivo mantiene su rechazo e incluso ha convocado huelgas para los días 20, 22 y 24 de febrero. Así lo anunció el titular del departamento que, no obstante, aseguró que llevará el proyecto de reforma al Consejo de Ministros del viernes 17 de febrero, con lo que da así una semana para lograr un acuerdo con el sector.

Mientras tanto, la patronal valenciana CEV considera la liberalización del sector de la estiba como un proceso irreversible «que ya llega tarde», ya que reduciría «los altos costes salariales» de los puertos españoles.

Por su parte, las centrales sindicales UGT y Comisiones Obreras en el puerto de Valencia rechazaron de plano la reforma que propone el Gobierno. UGT se opone a que las Autoridades Portuarias asuman los coste de los despidos en la estiba.