Los sindicatos de los estibadores exigirán hoy al Ministerio de Fomento en su reunión sobre la reforma del sector, que reclama la Comisión Europea (CE), una modificación sustancial del Decreto-Ley que pretende aprobar el Gobierno el próximo viernes 17 de febrero y aplicar el acuerdo hablado ya por los representantes de los trabajadores con casi medio centenar de compañías que gestionan terminales de mercancías en los puertos de València, Sagunt, Castelló, Gandia, Algeciras y Barcelona, entre otros. Mientras tanto, las centrales mantienen su convocatoria de huelga en los puerto de la red estatal durante los días 20, 22 y 22 de febrero.
Los sindicatos, liderados por la central mayoritaria, Coordinadora de Trabajadores del Mar, cuyo secretario general es Antolín Goya, negocia contrarreloj con los empresarios una posible alternativa al Decreto-Ley que pone fin a sus privilegios y rompe el monopolio de las empresas únicas (Sagep) y sistema de contratación de estibadores en los puertos españoles, que emplean a 6.100 trabajadores fijos, a los que hay que añadir los de las bolsas de empleo, también controladas por los sindicatos.
El principal obstáculo para el acuerdo entre Gobierno y sindicatos, según fuentes de ambas partes, parece el empeño de las organizaciones sindicales por crear un registro de trabajadores portuarios. Sin embargo, Fomento indica que «no es posible» y va en contra de la sentencia de Bruselas. La administración central está dispuesta a negociar pero solo lo que Bruselas no considera lineas rojas.
Desplome de la productividad
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en declaraciones a RNE, asegura que cualquier acuerdo con los estibadores sobre la reforma debe acatar «lo que permite la Comisión Europea» que, según recordó, «ya ha manifestado de forma rotunda su rechazo al registro de estibadores», la principal reivindicación del colectivo.
A lo largo de esta última semana la actividad en algunas terminales portuarias ha caído entre un 85 % y un 90 % respecto a lo pactado en sus convenio colectivos por la «huelga encubierta y actos de sabotaje», según ha denunciado la patronal Anesco. Además, las navieras ya se plantean desviar barcos a puertos extranjeros durante la próxima semana si los sindicatos mantienen las movilizaciones
Sin embargo, Coordinadora niega que el descenso de la productividad se deba a una huelga encubierta. «La gente va a trabajar sabiendo que su puesto de trabajo se está cuestionando y no sabe si sus condiciones cambiarán. Eso es lo que explica un rendimiento inferior», indica el secretario general de la central mayoritaria, Antolín Goya.
Según De la Serna, el Ejecutivo comunitario da el visto bueno al texto que propone Fomento e incluso asegura que desestimará la eventual sanción a España en cuanto se apruebe definitivamente por el Gobierno y se convalide por el Congreso.
La patronal de transitarios, logística, transporte y la representación aduanera (Feteia-Oltra) ha pedido al colectivo de estibadores y a Fomento que se sienten a negociar para evitar los paros.
No todas las empresas firman
Coordinadora ha logrado un acuerdo para suavizar el impacto del Decreto-Ley con APM (Maersk) y TTIA „ambas en Algeciras„ así como la instalación de Hutchinson (inversor asiático) en Barcelona. En el de València, según esta central, se han sumado -Baleària y Valencia Terminal Europa (del grupo Grimaldi y gestora de los tráficos de Ford).
Fomento y Anesco denuncian que las firmas que explotan terminales reciben presiones para firmar el acuerdo de los sindicatos y que garantizaría el status quo de los actuales trabajadores de carga y descarga de buques. « A fecha de hoy, continúan realizándose estas intolerables actuaciones a aquellas empresas que han podido dejar de acceder a las pretensiones sindicales», asegura Anesco.
Mientras tanto, International Dockworkers Council (IDC) ha convocado una reunión el día 21 para dar respuesta «conjunta y contundente» a las demandas que se hacen desde España.
