La estiba tiene sus propios tiempos. A pesar de que las centrales sindicales de los estibadores han desconvocado la huelga prevista en los puertos contra la reforma que prepara el Gobierno, prevista para los días 20, 22 y 24 de febrero, las terminales del puerto de Valencia registraron ayer una marcha lenta y paros encubiertos que redujeron la productividad una media del 30 %, según denunciaron las empresas estibadoras.

Mientras tanto, el naviero y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, reconoció en Madrid que es «muy complicado» que en una semana se resuelva el conflicto de la estiba y que se pueda llegar a un acuerdo en tan poco tiempo. Fomento ha retrasado la aprobación del real decreto ley de reforma de la estiba hasta el 24 de febrero para que los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco se sienten a dialogar.

Y en pleno debate sobre el futuro del sector acaba de irrumpir la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMC), pues ha incoado expediente sancionador contra varias empresas y sindicatos del puerto de Vigo por posible prácticas restrictivas de la competencia en el ámbito de la estiba. Estos agentes vulneraron las relaciones laborales, según Competencia.