La Autoridad Portuaria de Valencia (APV), aunque a marcha lenta, continúa sacando rendimiento al nuevo espacio ganado al mar tras poner en marcha la primera fase de la macroampliación norte y que requirió una inversión algo superior a los 200 millones de euros. La entidad presidida por Aurelio Martínez arrancará la ocupación de esta nueva zona con la instalación de contenedores promovida por Transbase Soler, que el año pasado logró una concesión de 45.000 metros para depositar cajas vacías.
Y ahora es otro operador logístico, Intercontainter, quien acaba de solicitar a la APV el otorgamiento de una segunda concesión administrativa para la ocupación de bienes de dominio público portuario; en concreto una superficie de 30.723,53 metros cuadrados con destino al depósito y mantenimiento de contenedores vacíos, incluidos los frigoríficos, por un plazo de años. Intercontainer, constituida en 1983 junto al puerto de Valencia por José Ávila, consejero delegado, ha sostenido un plan de crecimiento durante estas últimas tres décadas y ya cuenta con instalaciones en Fuente San Luis, Castellar-Oliveral y Parque Logístico Valencia (Riba-roja). Esta mercantil valenciana ofrece una logística integral tanto a los contenedores como a la mercancía a través de almacenes y diversos servicios de transporte.
Estas concesiones no requerirán grandes inversiones, según fuente empresariales, y se ajustan al uso de espacios mientras se preparan para ser explotados como terminal marítima de operaciones de contenedores. Finalizado el dique de abrigo, ahora la APV debe concluir los muelles.
Nuevos muelles
Esta infraestructura requiere una inversión global de 734,5 millones de euros, que la Autoridad Portuaria de Valencia espera lograr del sector público (unos 190 millones de euros) y del ámbito privado (544 millones). Los muelles para contenedores duplicarán la actual capacidad del puerto al pasar de 4,9 a 10 millones de TEU (unidades de contenedor de veinte pies). Paralelamente, el recinto del Grao tiene previsto iniciar la construcción de la terminal de cruceros en la ampliación norte.
Ante la clara posibilidad de que se sigan retrasando infraestructuras consideradas básicas para la C. Valenciana, los empresarios del sector consideran imprescindible la coordinación total de fuerzas políticas y empresariales para establecer prioridades y exigir un calendario concreto de activación de estas infraestructuras.
Asuntos como la zona de actividades logísticas, el acceso norte, la conexión ferroviaria con Aragón o el Corredor Mediterráneo, precisan de unas prioridades claramente marcadas y de un calendario comprometido. En ese proceso, los empresarios logísticos quieren ser tenidos en cuenta de forma directa, ya que conocen especialmente la repercusión que estos retrasos tienen en un sector tan vital para Valencia.
