El Servei Valencià d’Ocupació (Servef) va a cambiar el procedimiento para la concesión de las ayudas a los centros especiales de empleo (CEE), aquellas empresas cuyas plantillas están integradas en su mayor parte por personas discapacitadas. La decisión se toma tras el revuelo levantado por los retrasos de las ayudas de 2016. Y sobre todo, como contó Levante-EMV, por el recurso administrativo y judicial anunciado por la patronal Agevalcee tras haberse quedado 28 de los 130 CEE valencianos sin ayudas.

El pasado año, el servicio público de empleo valenciano repartió los 20,9 millones de ayudas salariales consignados por un procedimiento de concurrencia competitiva, una especie de sistema en que prima el orden de entrada de la solicitud de ayuda, lo que supone que cuando se ha agotado el crédito disponible para una convocatoria no se pueden conceder más ayudas. Eso afectó a 13 centros en 2016; y otros cuatro se quedaron sin ayuda por no subsanación de documentación requerida, como consideración de deudor de la Agencia Tributaria, deudor por reintegros de la Generalitat, etc. En total, los 28 expedientes denegados afectan a unos 266 trabajadores con diversidad funcional, según el Servef.

En este contexto, el organismo que lidera Enric Nomdedéu va a cambiar el procedimiento para este 2017. «Se concederán las subvenciones en dos plazos con el objeto de poder llegar a todos los centros, al menos en el primer plazo», explican. Además, para 2018 se intentará diseñar con la patronal y los sindicatos unas nuevas bases para la concesión de las ayudas en 2018, «para que el crédito no se reparta únicamente entre los CEE grandes sino que pueda llegar a todos». Una «solución dialogada y consensuada», señalan. En todo caso, el Servef recuerda que en 2016 ha destinado a programas de fomento del empleo 46 millones, de los que casi la mitad han ido a estos centros.