La temperatura en la negociación de la estiba sigue aumentando de grados. Ayer mismo, la Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de València (Sevasa) denunció que las medidas de presión adoptadas por el colectivo de los estibadores «están abocando al recinto del Grau al colapso» y cifraron en 17 los buques que se han tenido que desviar a causa de la «marcha lenta» de los trabajadores. El presidente de a la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro, mostró su preocupación por la situación y aseguró que si es necesario el Gobierno debería movilizar al Ejército para que el conflicto en los puertos no afecte a la economía.

Navarro realizó estas declaraciones en una entrevista en el programa de Levante TV Halcones y Palomas, en el que también denunció «coacciones» por parte de los estibadores a las empresas transitarias de los puertos españoles. «El Ministerio de Fomento debería tener un plan B para cumplir con la sentencia europea que pide liberalizar la estiba, y este puede ser tal vez el que utilizó cuando la crisis de los controladores aéreos», en referencia a la actuación del Ejército en la huelga de controladores que paralizó España en el puente de diciembre del año 2010.

Al ser repreguntado por la medida, el presidente de la patronal valenciana contestó que «hubo un problema en este país y se dio una solución». En ese sentido, añadió que para hacer compatible el Estado de Derecho habrá que actuar. «Esto ya sucedió, no tenemos por qué alarmarnos», recordó, al tiempo que recalcó el impacto para el puerto de València y la economía valenciana que puede suponer una huelga. «Si este problema se alarga en el tiempo habrá dificultades con las inversiones», afirmó Navarro.

El presidente de la CEV denunció que existe un problema en los puertos y que se debe solucionar y lamentó que el de València sea el más afectado. «Es la única joya de la corona que nos queda a los valencianos. Es el número uno del Mediterráneo. No sé por qué de nuevo la Comunitat Valenciana vuelve a estar en el centro del problema cuando es nacional. Volvemos a ser los más perjudicados», criticó el líder patronal.

«Coacciones» de los estibadores

Además, Navarro acusó a los estibadores de «coaccionar» a las empresas con las marchas lentas y la amenaza de huelga. «Cada día que una empresa terminalista está parada se pierden muchos millones. Y las compañías han intentado paliar la situación», denunció en la entrevista televisada.

Al ser preguntado sobre por qué el recinto del Grau será el más perjudicado, Navarro reveló que «se ceban con el puerto de València porque hay una empresa que sólo está en València y que es más dura que las demás en la negociación con los estibadores».

El líder patronal reclamó al Gobierno de Mariano Rajoy que busque aliados en el Congreso. «No puede ser que esta país se paralice por una problema de seis mil personas. La industria buscará alternativas en otros puertos si no tenemos un arreglo amistoso», argumentó Navarro.