Las autoridades se preparan para la huelga convocada por los estibadores y que se inicia el próximo 6 de marzo. La policía nacional, la Guardia Civil, la policía portuaria y la Policía Local de Valencia han creado el Cecor (centro de coordinación), que está preparado para actuar ante cualquier problema de seguridad ciudadana o incidente en los alrededores y dentro de los puertos valencianos.

Sin duda, la zona más caliente será el puerto de València, donde más tráfico de mercancías se genera y también donde hay más estibadores. De momento, la intervención del Ejército, como plantea el líder de la patronal valenciana, Salvador Navarro, nadie se la plantea y debe ser el Consejo de Ministros la institución que ordene su actuación previa convocatoria del estado de alarma.

El único precedente de la intervención del Ejército ante una huelga data de diciembre de 2010 para normalizar el servicio de transporte aéreo que había paralizado los controladores aéreos en pleno puente de Navidad. En ese caso se argumentó por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que la huelga había provocado el cierre del espacio aéreo español.

Por su parte, ayer poca gente quiso defender una actuación del Ejército como planteó Salvador Navarro argumentando el desastre económico para la Comunitat Valenciana que puede provocar una huelga de la estiba. De momento decenas de barcos está descargando en otros puertos ante la «marcha lenta» de los estibadores del recinto del Grau.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró que los sindicatos y las empresas deben negociar para evitar la huelga. El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, consideró que todavía es «muy pronto» para hablar de una posible intervención militar en los puertos para que el conflicto de la estiba no continúe afectando a la actividad económica y abogó por abordar la situación pero «desde el punto de la negociación».