Eran otros tiempos, pero el traslado de la Federación de Panadería y Pastelería de la Provincia de Valencia (Fegreppa) fue una operación audaz de este gremio. Además de la compra del inmueble la entidad asumió unos costes de rehabilitación que en su momento fueron cifrados en 3,8 millones.
Sobre este inmueble histórico del siglo XV pesan sendas hipotecas de 1,9 millones firmadas con la CAM y que hoy recaen una en el Sabadell y otra en la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), entidad avalista rescatada hoy por la Generalitat y que respaldó a la federación. Este detalle hace que el impacto de esta operación sobre el interés público vaya más allá del millón y medio en subvenciones concedido para «contribuir a la financiación de la sede social».
También la entidad Caixabank es titular de un préstamo de 300.000 euros, y sobre el edificio prestan embargos de trabajadores por 105.000 euros. La situación de la entidad es compleja.
Según fuentes conocedoras de la operación, Banc Sabadell y la SGR están buscando un comprador para recuperar al menos una parte de lo que le adeuda Fegreppa. La idea es que la deuda que mantiene la federación con los bancos sea vendida a un tercero que, a su vez, permita a los panaderos mantener su actividad en otro inmueble con la deuda a cero. Una especie de dación en pago.
Según parece, el palacete ya ha desperado interés en el mercado. Se trata de una zona de elevada actividad turística, así como de patrimonios familiares importantes e instituciones. El edificio está tasado en 4,85 millones de euros.
