La nueva corporación automovilística PSA (Peugeot-Citroën) resultante de la fusión con el grupo europeo Opel -cuya operación ha supuesto un desembolso de 2.200 millones de euros a General Motors (GM)- aumentará las perspectivas de tráfico de vehículos del Puerto de València y Sagunt, cuyas terminales lideran en España junto con Cataluña el transporte marítimo del sector de la automoción.

PSA desbancará tras la compra de Opel al Grupo Volkswagen como principal productor de vehículos en España, al menos si se repiten los resultados de 2016 . Las dos plantas de PSA y la de Opel en España sumaron en 2016 una producción de 860.000 unidades, por delante de las 747.000 unidades de las fábricas de Martorell y de Landaben del Grupo Volkswagen.

Ford Almussafes produjo unas 396.000 unidades, mientras que la cuarta planta fue la de Figueruelas. Con la mejora del trazado de la línea ferroviaria Sagunt-Teruel-Zaragoza, en cuya financiación participará la Autoridad Portuaria de València (APV) con 50 millones de euros, la planta de Figueruelas de Opel aumentará su comercio exterior desde el recinto del Grao.

Tráficos en los muelles

En 2016 los puertos de Valencia y Sagunt han canalizado un total de 774.708 vehículos, un 12,37 % más que el año anterior. Estas cifras consolidan a Valenciaport como una de las principales plataformas logísticas del país para el sector automovilístico. Asimismo, el tráfico rodado aumenta un 4,33 % hasta un total de 8.914.957 toneladas canalizadas.

La factoría de PSA en Vigo produjo el año pasado 424.000 unidades, mientras que de la planta madrileña de Villaverde salieron 80.000 vehículos. El complejo de General Motors en Figueruelas, con perspectivas de mejorar sus tráficos de exportación a través del Puerto de València, produjo el año pasado 355.000 vehículos.

Peugeot pide «tranquilidad»

El presidente de PSA Peugeot Citroën, Carlos Tavares, ha pedido en Francia tranquilidad a los trabajadores de Peugeot-Citroën y de OPEL en España. Así lo comunicó durante el anuncio de la operación de compra. El mismo mensaje de tranquilidad lo ha transmitido el ejecutivo minutos después al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una conversación telefónica que han mantenido. Mientras tanto, los directivos de GM justificaron ayer la venta de Opel/Vauxhall, que ha sido parte del fabricante estadounidense desde el principio del siglo XX, porque permitirá a la empresa concentrarse en el «núcleo» de su negocio, beneficiará a sus accionistas y eliminará riesgos.

El presidente del Consejo de Administración de GM, Dan Ammann, fue más allá y reconoció que Europa ofrece más peligros que posibles beneficios para el fabricante estadounidense de automóviles. Tras señalar que Opel ha supuesto pérdidas para GM desde el inicio del siglo XXI, y aunque reconoció que la situación había mejorado en los últimos años, Ammann declaró durante una conferencia telefónica con grandes bancos de inversión que Europa ya no era «atractiva» para su compañía.