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Urbem proyecta una promoción de 120 pisos tras encauzar su salida del concurso

Es la primera gran promotora que retoma la construcción tras la crisis ? El edificio se ubica frente a La Fe

Urbem proyecta una promoción de 120 pisos tras encauzar su salida del concurso

Urbem va a ser el primer gran promotor valenciano que retoma la construcción tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. La firma que preside José Pastor prepara la comercialización de más de ciento veinte viviendas frente a La Fe en el barrio de Malilla tras encauzar la salida del concurso de acreedores. La crisis inmobiliaria acabó con el noventa por ciento de los promotores valencianos y las nuevas edificaciones que se están comercializando en Valencia son de empresas de Madrid y Zaragoza, y de inmobiliarias vinculadas a bancos. El barrio de Malilla y Nou Benicalap tienen las dos grandes bolsas de suelo libre en València y están concentrado las nuevas promociones.

Urbem ha llegado a un preacuerdo con el Banco Santander ­-su principal acreedor- para levantar el concurso de acreedores en el que entró en julio de 2015 tras su enfrentamiento con Cleop. La compañía de la familia Pastor atribuyó su crisis financiera a la inseguridad jurídica que generó su largo contencioso con Cleop (otra promotora valenciana) por la mayoría accionarial y el control del grupo. Esta «batalla empresarial» entre las dos grandes mercantiles del negocio constructor e inmobiliario se prolonga desde 2006.

La deuda de Urbem asciende a 36,8 millones y la firma se ha comprometido al pago íntegro, es decir, no plantea quitas. Los acreedores de Urbem tienen previsto celebrar a finales de este mes la junta general para aprobar el convenio que permitirá levantar el concurso de acreedores.

De forma paralela, la promotora ha retomado la actividad constructora. La compañía tiene previsto poner el cartel anunciador de su nueva promoción en «diez o quince días» en un solar de su propiedad frente a La Fe en la avenida Fernando Abril Martorell (Bulevar Sur). Los pisos van a ser viviendas de protección oficial de dos, tres y cuatro dormitorios y se van a comercializar a partir de 130.000 euros.

Fuentes cercanas a la operación inmobiliaria explicaron que la firma está tramitando las licencias municipales y el objetivo es empezar a vender las viviendas antes del verano. La urbanización contará con «amplias zonas comunes». Urbem promovió su último edificio en 2010 en Benicalap.

El regreso a la actividad del primer gran promotor valenciano se produce en un momento en el que la banca es optimista ante el repunte de la construcción tras casi una década de parálisis. Mientras que en noviembre de 2015 se vendieron en España 6,1 millones de metros cuadrados, el pasado mes de noviembre los promotores compraron 28,7 millones de metros cuadrados. La incipiente recuperación del sector inmobiliario se sustenta en la creación de empleo, los bajos tipos de interés que se mantienen en niveles mínimos y la mejora de la confianza de los hogares respecto a la evolución de la economía.

El regreso de las grúas se está produciendo sobre todo en ciudades como València, que apenas tiene oferta de obra nueva. El Ayuntamiento de València concedió en 2016 licencias de obra para la construcción de un millar de viviendas tras ocho años de parálisis del sector por la crisis inmobiliaria. Un ejemplo de la reactivación es la construcción de 244 viviendas en Nou Benicalap de València ante el tirón de la demanda de obra nueva y la escasez de oferta.

Fondos y bancos

Los compradores potenciales de suelo son fondos de inversión o promotores nacionales con interés en desarrollar obra nueva que buscan solares para promover entre sesenta y cien viviendas. Según las grandes inmobiliarias, las próximas «zonas calientes» serán Campanar Norte, Patraix, Malilla y Moreras. Respecto al área metropolitana de València, existe un ligero repunte de la demanda de solares residenciales finalistas en poblaciones de más de 20.000 habitantes.

En cualquier caso, los promotores valencianos todavía perciben una debilidad en la demanda por las dificultades de financiación ya que las entidades financieras solicitan el 20 % para conceder una hipoteca. El mayor problema, según revela un estudio de los promotores, es que el 40 % de los valencianos confiesa que es incapaz de asumir gastos extraordinarios de 650 euros al mes por lo que no pueden optar a la compra. La opción para este perfil es el alquiler, situación que está generando una inflación en los precios de arrendamiento en los pisos de València. Como publicó este periódico hace dos semanas, el precio de una vivienda de alquiler de 120 metros cuadrados en el centro de Valencia ronda los ochocientos euros al mes.

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