Los ahorradores españoles han perdido desde que se inició la crisis en 2008 hasta octubre de 2016 en torno a 7.300 millones de euros por la baja remuneración de sus depósitos a un año si se compara con la media de otros países europeos, según el «Estudio sobre Rentabilidad Financiera» elaborado por el Observatorio Globaltech de IMF Business School, que explica esa reducción de ingresos en la progresiva bajada de tipos en la eurozona hasta llegar al cero por ciento, pero sobre todo en las exigencias de capital a las entidades financieras españolas y sus costes operativos, que han llevado a estos bancos a ser mucho más prudentes.

Buena prueba de ello es que, según el informe, el tipo medio remunerado el año pasado por la banca española fue de solo el 0,22 %, frente al 1,59 % de Holanda, el 1,25 % de Francia o el 0,32 % de Alemania.