El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo ayer que va a seguir ignorando la subida de la inflación, porque es de carácter transitorio, y que es poco probable que apruebe más medidas de estímulo monetario. Previamente el consejo de gobierno del BCE mantuvo su tasa de interés rectora (la que cobra a los bancos por prestarles a una semana) en el mínimo histórico del 0 %, en un momento de incertidumbre política en Europa y pese a la subida de la inflación en la zona euro hasta el 2 %.

El BCE reconoce que la recuperación económica ha aumentado y que los riesgos para el crecimiento «se han vuelto menos pronunciados pero se mantienen a la baja y están relacionados con factores globales». Draghi consideró que la tasa de inflación de la zona del euro ha subido de nuevo pero por el encarecimiento de los precios de la energía y de los alimentos no procesados. Y enfatizó que las presiones sobre la tasa de inflación subyacente, que descuenta estos elementos más volátiles, son «débiles». Por ello, el consejo de gobierno continuará ignorando los cambios en la tasa de inflación porque considera que son transitorios y que no van a tener implicación en las perspectivas para la estabilidad de precios.