Nuevo patrón, nuevas reglas. La multinacional automovilística francesa Grupo PSA ha puesto "en revisión" todos los futuros lanzamientos de la marca alemana Opel, a la espera de estudiar cada caso y para aprovechar las nuevas plataformas modulares del consorcio galo.

En España, esta suspensión temporal de proyectos afecta a la próxima generación del Opel Corsa -como avanzó el diario del grupo Prensa Ibérica 'FARO DE VIGO' el miércoles-, adjudicada a la factoría de Figueruelas, para la que se aprovechará la plataforma CMP de PSA, la misma que se instalará en el centro de Balaídos en 2019. Fuentes del sector dan por hecho que Tavares alentará aún más la competencia entre las plantas de PSA y Opel, lo que abre la puerta a nuevos modelos a aquellas fábricas más competitivas.

La historia se repite con Opel. Cuando Carlos Tavares arribó a PSA a comienzos de 2014 aplicó la misma receta: todos los lanzamientos asignados quedaron en suspenso y las plantas del grupo francés volvieron a competir entre sí. Lo sufrió el centro de Balaídos con el proyecto K9 (la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de Peugeot, Citroën y Opel), que inició una carrera contrarreloj para ganar competitividad y superar a la fábrica eslovaca de Trnava. Y ahora lo sufrirán las factorías de Opel.

Ese replanteamiento de lanzamientos e inversiones afectará en España a la planta de Figueruelas, que tendría preasignado el proyecto 9B-XX, código industrial con el que se conoce a la próxima generación del Opel Corsa y a un nuevo modelo 'crossover' de pequeñas dimensiones que relevará al Opel Adam. Este lanzamiento estaba programado para 2019 y ahora se ha retrasado al menos un año y ya no hay garantías de que la factoría aragonesa fabrique el 100% del Corsa, lo que aseguraba su saturación (en la actualidad el Corsa ya representa el 60% de su producción total).

PSA quiere fabricar en la misma plataforma los modelos más compactos de las cuatro marcas que controlará (Peugeot, Citroën, DS y Opel). De esta forma, siluetas como las del Corsa, el C3, el 208 o el 2008 utilizarán probablemente la nueva plataforma CMP ( Common Modular Platform) del grupo, que también se instalará en Balaídos para el lanzamiento del todocamino V20.

La revisión en el caso del Corsa será exhaustiva, ya que al tratarse de un modelo superventas pero con escaso margen, Tavares exigirá la máxima rentabilidad al centro que lo vaya a ensamblar, como ocurrió con el K9. El patrón de PSA visitó esta semana las fábricas de Opel-Vauxhall en Reino Unido, Luton y Ellesmere Port, que serán estratégicas para el grupo tras el "Brexit".