La totalidad de los trabajadores de la empresa de alimentos precocinados Tía Teresa secundaron ayer la jornada de huelga convocada en protesta por el impago de tres mensualidades casi completas y el retraso de casi dos años en el abono de sus salarios.

Según informó ayer UGT, los trabajadores decidieron el pasado día 10 de marzo en asamblea convocar esta huelga al considerar que la situación «es ya insostenible», por lo que decidieron continuar con los paros para el próximo 27 de marzo, hasta que la empresa abone los salarios adeudados: la paga extra de diciembre de 2016, enero de este año y parte de febrero.

El sindicato aseguró que la empresa «ha incumplido de forma reiterada los plazos de un plan de viabilidad que no se formalizó nunca, y los trabajadores ya no pueden aguantar más». Además, durante el año pasado se produjeron despidos que, según la compañía, «se enmarcaban en un camino de salida a la situación que atravesaban», aunque estos despidos «en ningún caso han supuesto solución».

Por ello, UGT exigió ayer en un comunicado «una solución a esta situación· para los empleados, además de que se abonen todos los salarios adeudados.