Compromís quiere que el proceso de inyección de capital público y posterior venta del Banco de Valencia (BdV) por un euro se investigue en el Congreso de los diputados, como se va a hacer con la crisis financiera y el rescate bancario, según explicaron fuentes de la coalición a Levante-EMV. Los cuatro diputados del partido valenciano realizarán mañana la propuesta y para conseguirla deberán obtener el apoyo de otro grupo parlamentario para presentar la comisión de investigación y una mayoría absoluta de diputados para aprobarla.
En un principio, a la propuesta no le deben faltar apoyos, puesto que el propio líder de Ciudadanos en el Congreso, Albert Ribera, dijo públicamente que la venta del Banco de Valencia por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) fue «una estafa». De hecho, su partido en la Comunitat Valenciana ha solicitado la comparecencia en las Corts del gobernador del Banco de España y del presidente del FROB para que expliquen la venta de la entidad centenaria valenciana por un euro.
Según fuentes de la coalición, la idea es tantear a la mayoría de partidos posibles, incluidos Ciudadanos y Podemos, que al parecer aceptarían la propuesta. La incógnita será el PSOE, aunque según explicaron, en estos momentos la voluntad puede ser favorable porque trata de distanciarse de las políticas del PP tras su abstención en la investidura de Mariano Rajoy. Los partidos nacionalistas no tendrían por qué ver con malos ojos que se abordara esta venta. En todo caso serían los catalanes los que podrían plantear algún problema porque el comprador de Banco de Valencia fue CaixaBank.
En la coalición tendrán en cuenta la demanda que ha presentado un exaccionista del Banco de Valencia -accionista minoritario de Porcelanosa- por la venta impulsada por el FROB así como los estudios del profesor de la Universitat de València Salvador Climent que concluyen que la entidad valenciana valía entre 4.500 y 5.900 millones de euros y no uno solo como fue tasado.
El FROB inyectó más de 5.000 millones en el Banco de Valencia para estabilizar la entidad, según la demanda y el profesor Climent, una cantidad innecesaria. Posteriormente seleccionó «sin un procedimiento público de licitación» la oferta de adquisición por CaixaBank. Esto, según los diferentes informes presentados provocó una pérdida patrimonial en los accionistas de la entidad valenciana porque consideran que el banco centenario valía más de lo tasado por el FROB.
