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Entrevista

José María Mira: "Las rurales no podemos perder la componente de economía social"

Mira asegura que la incorporación de la rural de Cheste, junto a otras dos decenas de cooperativas valencianas, al Grupo Cajamar, «ha sido una excelente decisión»

José María Mira: "Las rurales no podemos perder la componente de economía social"

¿Cómo consigue una entidad de tamaño tan pequeño como la rural de Cheste llegar a los cien años?

La verdad es que es un signo de confianza de los 3.500 socios y de los clientes. También influye la adaptación a los tiempos. Tenemos un modelo de banca de proximidad y sencilla que se valora muy positivamente. En un mundo global, además, hay que dar servicios adaptados a los tiempos.

La de Cheste fue una de las cooperativas que en plena crisis se integraron en el grupo cooperativo Cajamar. ¿Por qué? ¿Fue una buena decisión vista ya con perspectiva?

Ha sido una excelente decisión. Es un modelo de futuro. Poder estar integrado en el grupo cooperativo más potente de España nos da mucha tranquilidad y seguridad de futuro. La fuerza del grupo hace que a nuestros socios y clientes les podamos ofrecer productos y servicios de primer nivel. Desde una operación en el extranjero a cualquier producto más clásico de banca. El grupo nos aporta medios, nos resuelve toda la parte de cumplimiento normativo y cuestiones muy especializadas que para una entidad de nuestro tamaño es muy complicado poder llegar. Todo ello desde la independencia de nuestra marca y con nuestra propia personalidad jurídica. Se cede algo de capacidad de decisión, pero al mismo tiempo te permite mantener la joya de esta entidad, que es la obra social y el retorno al territorio.

¿Qué planes de futuro tiene la caja?

Intentar estar a la altura. Poder ofrecer a nuestros socios y clientes los mejores productos. Tenemos tres oficinas: Cheste, Loriguilla y Vilamarxant, pero no prevemos abrir más oficinas. Pensamos mantenernos en el ámbito local, que es nuestra zona y donde nos encontramos cómodos.

¿Cuál es el presupuesto de la obra social?

Dotamos el 50 % de los beneficio, que es el máximo legal permitido. La población lo agradece porque hacemos una labor educativa y de promoción del deporte. También hacemos actuaciones culturales y colaboramos con asociaciones locales.

La cooperativa mantuvo en 2016 los mismos beneficios que en 2015: 129.00 euros. ¿Por qué?

Parece que haya sido hecho adrede, pero no ha sido así. El entorno de tipos se ha mantenido más o menos igual y el negocio ha sido estable. De ahí que no haya habido cambios.

¿Qué exposición tiene la caja al sector inmobiliario?

Muy poquito. Ahora, en otros sectores hemos sufrido deslocalización. Aquí estaban Sáez Merino con una factoría muy importante y una empresa de fabricación de sanitarios que luego se la quedó Uralita. Daban mucho empleo complementario a la agricultura. Al desaparecer, el negocio se vio afectado, pero luego se han posicionado varios proveedores de Mercadona en el polígono y está el circuito de Cheste. Por tanto, ha vuelto la alegría sin echar campanas al vuelo. No nos podemos quejar.

¿Tienen mucha competencia?

Están las grandes entidades españolas. Por eso necesitábamos a Cajamar.

¿Hacia dónde va el sector del cooperativismo de crédito? ¿Habrá más concentraciones?

Entiendo que sí. El horizonte con las nuevas tecnologías y los nuevos usuarios hace necesarios unos desarrollos potentísimos y para ello necesitas ese apoyo desde un grupo potente.

¿Han compensado las rurales la exclusión financiera en que han dejado muchos grandes bancos a las poblaciones más pequeñas o la búsqueda de rentabilidad les hace ser más prudentes?

En parte, sí se ha compensado la deslocalización de las grandes. No en Cheste. Pero en muchas pequeñas poblaciones, si no fuera por las rurales, no habría servicio. La rentabilidad hay que buscarla pero tenemos esa componente de economía social que no hay que perder.

¿Qué espera de la reforma del sector que proyecta desde hace tiempo el Gobierno?

Es una reforma que aparece y desaparece. Nuestro modelo, el de Cajamar, creemos que es el óptimo. Es el que debería aglutinar a todo el sector. Esa es la vocación que tenemos.

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