El número de empleados públicos se ha reducido en 249.000 efectivos entre 2011 y 2016, desde algo más de 3,2 millones a 2.986.100 trabajadores, lo que equivale a un descenso porcentual del 8%, según recogen los Presupuestos Generales del Estado para 2017 (PGE). No obstante, el Gobierno señala que este ajuste del empleo no ha afectado a los sectores considerados prioritarios (Sanidad, Educación no universitaria, Administración de Justicia y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado), sino a los servicios administrativos, pero «sin que la prestación de los servicios básicos se haya visto afectada».

A partir de datos del Registro Central de Personal, el Ejecutivo contrapone el nivel de empleo existente en los sectores prioritarios en julio de 2016 respecto a 2007 y en todos los casos el balance es positivo, es decir, que el nivel de empleo actual está por encima del que había antes de época de crisis económica.